Publicidad
Publicidad

Ser semillero de Pritzkers en un mundo global y sostenible

Formar a los futuros arquitectos en un entorno tan complejo como el actual es un reto que deben cumplir las mejores facultades del mundo.
mar 11 octubre 2016 05:23 PM
4 semillero pritzkers ucla aud arquitectura
4 semillero pritzkers ucla aud arquitectura - (Foto: Cortesía de las escuelas)

Nota del editor: Este artículo puedes consultarlo completo en la  edición 523 de la revista Obras , 'Las  100 empresas más grandes  de la construcción en México', correspondiente a julio de 2016.

Obras (LONDRES) — De los arquitectos ya no solo se espera que diseñen edificios y lugares que inspiren, sino que lo hagan bajo grandes expectativas de costo, tiempo, innovación y sustentabilidad. "Para hacerlo con éxito hay que capacitar a los alumnos para que ejerzan en un contexto global, en múltiples escalas y en colaboración con profesionales de diferentes perfiles", reflexiona el director de Escuela de Arquitectura del Paisaje de la Universidad de Columbia, en Canadá, Ronald Kellett.

Por esa razón, Obras se acercó a los decanos y directores de estudios de algunas de las universidades más prestigiosas del orbe, según el ranking QS World University Rankings by Subject 2016, elaborado por la consultora británica QS Intelligent Unit, quienes compartieron las nuevas líneas de estudio hacia las que hoy dirigen sus escuelas, en las que se han formado los arquitectos más reconocidos en la actualidad.

"Los retos del siglo XXI —la sustentabilidad, la equidad social o el agotamiento de los recursos— son los retos del arquitecto" en este tiempo, afirma J. Meejin Yoon, directora de la escuela de Arquitectura y Planeación (SA+P), del MIT, en Estados Unidos. La facultad comparte el enfoque de esa universidad: proponer un modelo pionero basado en la investigación y el desarrollo, con metodologías que permitan mejorar la influencia de la disciplina de la arquitectura en el mundo.

Lee: 7 consejos para convertirse en el próximo 'arquistar'

El diseño puede sintetizar esos retos para imaginar y plantear nuevos futuros. "Nuestro objetivo es preparar a nuestros estudiantes para este porvenir incierto y que puedan manejarse en la incertidumbre con agilidad y flexibilidad, sin olvidar el rigor y la inteligencia", manifiesta Meejin Yoon.

Publicidad

D-ARCH, la facultad de ETH en Zúrich, apuesta por una formación de carácter general, para que lleven a cabo su trabajo en equipos multidisciplinarios. "La figura del arquitecto debe estar en el centro de la mediación entre las partes involucradas: clientes, burócratas o asociaciones locales", opina su decana Annette Spiro.

Estar en contacto con el mundo real y el día a día de sus habitantes es, para el director de la Escuela de Arquitectura del Paisaje (SALA, por sus siglas en inglés) de la universidad canadiense de Columbia Británica, lo que mide el éxito de una facultad de arquitectura. "La mayoría de nuestros cursos y proyectos de final de carrera se basan en necesidades reales y concretas de personas y comunidades locales alrededor del mundo", comparte.

Para Neil Denari, vicedecano de la Facultad de Arquitectura y Diseño Urbano (AUD), de la Universidad de California, el objetivo en la actualidad es disminuir la disparidad entre estética, accesibilidad, durabilidad y sustentabilidad de los edificios. "La clave es aunar un diseño inteligente con la investigación y conciencia política que permita crear un marco de participación directa entre todos los actores que rodean la arquitectura y construcción", manifiesta.

Lee: El cliente es la base del éxito de un proyecto

El currículo académico de AUD plantea situaciones que los estudiantes experimentarán una vez que entren a trabajar en un despacho. "A los alumnos les exigimos lo mismo que un cliente demanda al arquitecto: argumentación de ideas, manejo de su tiempo y recursos, y cómo deben producir imágenes persuasivas", explica Neil Denari. 

Mientras, en el Departamento de Arquitectura de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, la investigación se ha consolidado como uno de los puntos fuertes. De hecho, la facultad británica cuenta con una de las instituciones más antiguas del mundo: el Martin Centre. Su carácter pionero en abordar soluciones referentes a la sustentabilidad, mitigación de riesgos o desastres naturales atrae a agencias nacionales e internacionales que buscan respuestas sobre estos problemas globales. Suya es, por ejemplo, la primera propuesta para edificar un rascacielos de madera de 80 plantas en la ciudad de Londres. 

"Aunque la arquitectura ha tardado en intervenir en estas cuestiones, se trata de una disciplina muy bien equipada para abordar estos aspectos", opina Wendy Pullan, directora del departamento. 

Pero, a los retos de cariz social, económico y medioambiental se unen los cambios que están viviendo los despachos de arquitectura que, en palabras de Kellett, son "cada vez más grandes, más internacionales y especializados".

El enfoque local

Estas universidades no olvidan, tampoco, las necesidades que surgen en su ambiente más inmediato. Por su situación en la ciudad de Los Ángeles, dos focos de atención de AUD son la resolución de problemas derivados de la densidad urbana y la integración del transporte en las ciudades.

OPINIÓN: La Ciudad de México, una arquitectura que se ensambla

A su vez, SALA oferta la única licenciatura dual en Arquitectura y Paisajismo de Canadá. Su localización en Vancouver, una de las ciudades que constantemente encabeza los rankings de los lugares con mejor calidad de vida del mundo, sirve de inspiración a una facultad que es líder en diseño y urbanismo sustentable. 

Aunque la tecnología tiene un papel importante en esta disciplina, el objetivo es que el alumnado sea crítico con estas herramientas. "Conocen las limitaciones y el potencial que ofrece la tecnología y por ello se les anima a que rediseñen y creen nuevas tecnologías que faciliten el trabajo de los arquitectos", concluye Yoon, desde el MIT. 

Un mundo cambiante

Además, los planes de estudios buscan que el futuro arquitecto salga de las aulas con las herramientas para afrontar los cambios de la profesión. 

Aunque el foco principal reside en la formación alrededor del diseño y construcción —"desde lo abstracto a lo concreto, refiere Spiro, desde D-ARCH"—, los estudiantes también se nutren de cultura arquitectónica que les permitirá afrontar, con inteligencia y sensibilidad, un mundo en constante evolución.

"Contar con un profesorado que sea un líder para los alumnos por medio del trabajo que desarrollan en su práctica profesional, hará que sean más ambiciosos, pues querrán emular el ejemplo que les muestran los docentes", opina Denari, desde la californiana AUD.

En la Universidad de Cambridge incentivan a sus estudiantes a que sean inquisitivos y curiosos, ya que los dilemas de hoy estarán obsoletos una vez que se gradúen. Esta circunstancia también influye en su programa educativo, el cual cuenta con profesores asociados que ejercen la práctica arquitectónica y plantean proyectos a los estudiantes cuya resolución atiende a estas premisas.

VIDEO: Los departamentos amigables que son Obra del Año 2016 en vivienda

Aun así, Pullan cree que un departamento de arquitectura no es el lugar idóneo para aprender los quehaceres diarios de un despacho: "Cada vez más nos demandan que los estudiantes estén mejor preparados de forma práctica —confiesa—, pero nosotros creemos que es más importante formar pensadores, ya que tareas como registrar un plano en un ayuntamiento, por ejemplo, es algo que aprenden con la práctica profesional", afirma convencida.

El método para lograrlo es, según Yoon, por medio de varias plataformas como la investigación, práctica o al inculcar una forma de pensar especulativa que sean "lo más plural, amplia y diversa posible". "Nuestro currículo está diseñado para introducir diferentes métodos pedagógicos y enfoques que el alumno pone en práctica en sus últimos años y en los proyectos de final de carrera", profundiza. 

Los resultados finales se muestran en el mundo real, como la colaboración que realizó SA-P en el pabellón que Estados Unidos presentó en la Bienal de Venecia de 2014.

La clave es contar con un plan de estudios que combine un programa continuado con los cambios propios del contexto actual, opina Spiro. La continuidad forma parte del núcleo principal de la licenciatura, mientras que las clases magistrales impartidas por profesionales externos al centro, ponen al alumnado en contacto directo con lo que sucede en el día a día de los despachos. 

Tags

Arquitectura

Publicidad

Publicidad