“Emplea un conjunto de relaciones dimensionales en los diseños de interiores para crear un espacio funcional. En función de la cantidad de personas que se espera utilizar una instalación, el programa calcula automáticamente el número de baños, laboratorios, áreas de almacenamiento, unidades de tratamiento y otras infraestructuras” informó la IE School en un comunicado.
La instalación incluye una unidad de fabricación que permite al personal de los hospitales usar impresoras 3D para fabricar equipos o piezas que no estén disponibles con facilidad.
“Hemos visto que los equipos médicos de nuestros países están trabajando jornadas extremadamente exigentes. En algunos casos, nuestros profesionales médicos incluso tienen que pasar largos períodos de tiempo dentro del hospital. Nuestra propuesta, por lo tanto, incluye cápsulas de descanso y salas de confort para el personal del hospital, separadas de las áreas de pacientes por unidades de descontaminación", dijo Ruxandra Iancu.
Su idea surge ante la necesidad de que el entorno construido no se mantenga estático, sino que sea capaz de responder con rapidez. Sobre todo en momentos como el actual, en el que a causa de la pandemia se debe atender a grandes gruòs de personas.
“Es un buen ejemplo de cómo la mente, la tecnología y el sentido de la responsabilidad del diseñador pueden ser empleados (con la arquitectura necesaria) en una emergencia” comunicó Martha Thorne, década de IE School of Architecture and Design y directora ejecutiva de los Premios Pritzker.