“Cura se esfuerza por ser tan rápido de montar como una carpa de hospital, pero tan segura como una sala de aislamiento regular para trabajar, gracias al complemento de equipo de biocontención”, informa el arquitecto en su página de internet.
El proyecto, de código abierto , se trabajó durante cuatro semanas con ayuda de un grupo de trabajo internacional que incluyeron a Carlo Ratti Associati, Italo Rota, ingenieros de Jacobs, la empresa de tecnología de salud Phillips, entre otros.
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La primera unidad de cuidados incentivos construida en un contenedor, fue instalada en Italia.
Foto: Max Tomasinelli
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La primera unidad de cuidados incentivos construida en un contenedor, fue instalada en Italia.
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La primera unidad de cuidados incentivos construida en un contenedor, fue instalada en Italia.
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La primera unidad de cuidados incentivos construida en un contenedor, fue instalada en Italia.
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La primera unidad de cuidados incentivos construida en un contenedor, fue instalada en Italia.
Foto: Max Tomasinelli
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La primera unidad de cuidados incentivos construida en un contenedor, fue instalada en Italia.
Foto: Max Tomasinelli
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La primera unidad de cuidados incentivos construida en un contenedor, fue instalada en Italia.
Foto: Max Tomasinelli
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La primera unidad de cuidados incentivos construida en un contenedor, fue instalada en Italia.
Foto: Max Tomasinelli
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La primera unidad de cuidados incentivos construida en un contenedor fue instalada en Italia.
Foto: Max Tomasinelli
Cada unidad de cuidados intensivos se encuentra alojada en un contenedor multimodal de 20 pies, reutilizado con equipo de biocontención. Con ayuda de un extractor se crea presión negativa en el interior, lo que hace que cumpla con los estándares de las AIIR de las salas de aislamiento de infección en el aire.
Además, tiene todas ventanas de vidrio talladas en los lados opuestos de los contenedores. Fueron diseñadas para que los médicos tengan siempre una idea del estado de los pacientes, incluso cuando están fuera de la cápsula. Igualmente permite que los familiares puedan verlos sin ponerse en contacto directo con ellos.
Las cápsulas operan de forma autónoma, por lo que se pueden transportar fácilmente a cualquier parte del mundo en donde sean necesarias.
Más de 2,000 personas se han interesado en el proyecto. Actualmente se construyen unidades en países como Emiratos Árabes Unidos y Canadá.