El Palacio de Bellas Artes ilumina con su blancura de mármol el centro de la Ciudad de México y remata como perla en la punta a la boscosa Alameda Central, justo antes de entrar al principal cuadro de la capital del país.
Desde hace 86 años dentro del recinto se han llevado a cabo los eventos culturales más importantes de la CDMX y sus muros han albergado muestras artísticas de personajes con reconocimiento mundial.
Este 29 de septiembre, en el aniversario de su apertura, compartimos cinco datos sobre su diseño:
1. Fue el entonces presidente Porfirio Díaz quien decidió construir un palacio que embelleciera a la ciudad con motivo del Centenario de la Independencia de México, y mejorara el antiguo Teatro Nacional. Por lo que encargó la obra al arquitecto italiano Adamo Boari.
2. La primera etapa se llevó a cabo de 1904 a 1912 y consistió en los cimientos y el exterior del edificio. El arquitecto siguió el estilo del Art Nouveau y en la estructura usó acero y concreto, novedoso en su tiempo.
3. Aunque el plazo para construir la obra fue de cuatro años, no se lograron finalizar pues las características del suelo no soportaron la estructura y se excedió el presupuesto. Después, con el estallido de la Revolución, el proyecto fue suspendido.
4. En 1916 Boari abandonó el país y dejó documentos para que se continuara la obra, pero en 1927 intentó retomar el proyecto pero convertido en Cinema México.
5. 1929 se reanudaron las obras bajo la dirección del arquitecto Federico Mariscal quien cambió el estilo a Art Déco y recurrió a usar materiales como el ónix o mármol. Mientras el diseño de la herrería fue de Edgar Brandt.
