Los límites entre la vida privada y el trabajo se han desvanecido durante la pandemia . Quienes han tenido la oportunidad de trabajar desde su vivienda, han buscado adaptar espacios de oficina de acuerdo a sus necesidades. Esta nueva forma de trabajo ha llamado la atención de la arquitectura y construcción, para plantear nuevos modelos de espacios de residencia.
Sin embargo, la configuración que se necesita no es tan simple como agregar un cuarto que funja como despacho, o acondicionar una esquina en la que se pueda colocar un escritorio. Para la Graduate School of Design de Harvard, el cambio debe tomar en cuenta la brecha entre las clases sociales y el género, además de contemplar que su construcción estará relacionada con los sistemas financieros.