Una de las principales características por las que se eligió al proyecto como el ganador es su creatividad y su futurismo; “desde la vista inicial desde el cielo y el automóvil, hasta el impresionante momento de entrar, la arquitectura une el cuerpo y el espíritu, la Ciudad de México y los viajes, la tecnología y la historia, en una estructura liviana unificada que evoca la emoción de viajar”, describe el Premio RFT.
Destaca, además, que en su diseño se plasman las características de la cultura mexicana combinado con la funcionalidad, principalmente en la membrana del techo.
“El símbolo mesoamericano del sol se evoca dentro de la sala central abovedada luminosa. Desde la vista inicial desde el cielo y el automóvil, hasta el impresionante momento de entrar, la arquitectura une el cuerpo y el espíritu, la Ciudad de México y los viajes, la tecnología y la historia, en una estructura liviana unificada que evoca la emoción de viajar”, agrega el reconocimiento.
El proyecto del NAIM en Texcoco quedó enterrado
La priorización del diseño en ser eficiente y operativamente flexible son características del diseño que destaca el reconocimiento internacional. Estos elementos permitirían adaptarse a las nuevas demandas y continuar atrayendo a visitantes de todo el mundo.