Altar: la fusión de la arquitectura con las tradiciones de Xochimilco

En este contexto surge el proyecto Altar 2024, que tiene como objetivo crear un espacio donde los habitantes de la zona puedan convivir y visitar los 365 días al Niñopa, una imagen religiosa que cuenta con una tradición de más de 500 años.

El Taller Popular de Diseño, en colaboración con Taller Uno a Uno, Manuel Alejandro Alemán Rocha y la diseñadora Gabriela Trigueros, son los responsables de crear un lugar que sea digno para la imagen, pero también un punto de encuentro para la comunidad.

El diseño de este recinto se distingue por particularidades, como la adaptación de un espacio religioso en una casa actualmente habitada. A diferencia de otros sitios de este tipo, donde los adornos ostentosos, los tonos dorados y las grandes imágenes son el centro de atención, en el altar del Niñopa ocurre todo lo contrario.

Estará rodeado de tonalidades rojizas, con paredes pulcras y dando protagonismo al altar de la imagen. De acuerdo con Carlos Espinoza, director del Taller Uno a Uno, esta elección se debe a la intención de crear un espacio diáfano. Para lograrlo, la fachada del hogar se caracterizará por estar cubierta de veladoras, que simbolizan el ritual de limpieza o purificación a través de la luz.

Al tratarse de un lugar ya construido, es necesario realizarle múltiples adaptaciones y uno de los principales desafíos fue la falta de iluminación directa, lo que condujo a la elección de tonalidades que resaltan la poca luz natural del lugar y crean diferentes atmósferas.

"Queremos ofrecer un sitio donde las personas puedan disfrutar de la divinidad y la armonía, y donde los habitantes sientan esa conexión espiritual", menciona el arquitecto Carlos Espinoza.

De acuerdo con el arquitecto Jonathan Blancas, fundador del Taller Popular de Diseño, Altar nació como un proyecto familiar deseado por la dueña de la propiedad. Sin embargo, a medida que se desarrolló, se convirtió en una obra de la sociedad gracias al apoyo de terceros, como Novaceramic, los arquitectos involucrados que brindaron sus servicios de manera gratuita y la comunidad que ha contribuido con los materiales.

"Buscamos que las personas, al participar en la obtención de materiales y mostrar interés en el proyecto, se apropien de él y que se convierta en un espacio público", comenta Jonathan Blancas.

La obra se divide en dos partes, originalmente, solo incluía el altar principal, que abarca 45 metros cuadrados, sin embargo, los entrevistados mencionan que la intervención ya se extiende a la parte de afuera de la casa, donde pretenden crear una conexión entre el entorno exterior y este nuevo lugar.

El proyecto comenzó a planificarse en enero de 2023 y se empezará a construir en octubre. Debe estar culminado antes del 2 de febrero, fecha en la que la propiedad recibirá al Niñopa.

Ambos arquitectos mencionan que el desarrollo de la obra avanza lentamente, dado que es un proyecto totalmente social. Trabajan en sus tiempos libres e involucran en estas acciones a empresas, arquitectos y a la comunidad para que la sociedad se apropie gradualmente de estos espacios.