#ObrasInsignia: De trinchera de José Vasconcelos a Museo Vivo del Muralismo
Ubicado en el centro histórico de la Ciudad de México, en la sede de la SEP, el MVM abrió al público en septiembre pasado y reveló más de cinco siglos de historia escrita en sus muros.
"Si las paredes hablaran…" es una frase que evoca los secretos y las historias que podrían esconderse en los muros de cualquier espacio. En el Museo Vivo del Muralismo (MVM), en la Ciudad de México, esta idea cobra vida de manera literal.
Cada tabique, pintura, escultura y tallado relatan fragmentos de la historia de México, ya sea a través de su transformación para diversos usos a lo largo del tiempo o con el propósito explícito de difundir las ideas y valores de diferentes épocas entre la población.
Inaugurado en septiembre de 2024, el MVM se ha convertido en uno de los museos más grandes de México con 32,000 metros cuadrados de construcción, ubicado en el centro histórico de la capital mexicana y con usos que habían hecho que el edificio estuviera cerrado para la mayoría de la población, a pesar de haber sido trinchera de operaciones de figuras como José Vasconcelos y lienzo de artistas como David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera.
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Un museo, varios edificios
El MVM está compuesto, en realidad, por tres edificios construidos durante los siglos XVI, XVII y XVIII, lo que convierte el recorrido por sus pasillos en un verdadero viaje en el tiempo.
El conjunto, que actualmente funciona como museo y sede de las oficinas del Secretario de Educación Pública (SEP), está integrado por el Ex Templo y Ex Convento de Santa María de la Encarnación del Divino Verbo, una casa intermedia que fungió como vivienda y un cuerpo adicional que albergó la Real Aduana de México.
Sin embargo, la construcción principal guarda un secreto. Al observar el MVM desde su fachada hasta sus patios centrales se tiene la impresión de estar frente a un inmueble de la época virreinal, con las características propias de los conventos de ese periodo y una arquitectura neoclásica similar a la de otros edificios históricos de la zona.
La realidad es que la obra actual tiene poco más de un siglo. Un terremoto en 1912 destruyó el edificio original que albergaba el convento, por lo que en 1921 se decidió reconstruirlo con un nuevo propósito que reflejaba los ideales del gobierno posrevolucionario: la educación.
José Vasconcelos, entonces secretario de Educación Pública, encomendó al ingeniero Federico Méndez Rivas la reconstrucción del edificio. En menos de un año, para 1922, la obra estaba concluida, con dimensiones que lo convertían en el segundo edificio más grande de la zona, superado únicamente por el Palacio Nacional. A pesar de su nuevo uso, se respetó la estructura y los elementos que permanecían del convento original.
"Cuando se decidió establecer la sede de la Secretaría en este predio, existían construcciones de épocas anteriores. Gran parte del antiguo Convento de la Reencarnación se encontraba prácticamente en ruinas. El templo estaba en mejores condiciones y Vasconcelos solicitó al arquitecto que conservara la planta y respetara la distribución original de las dimensiones del patio", explica Gloria Falcón Martínez, directora de Proyectos Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y responsable del museo.
De esta manera, se realizó una réplica del edificio anterior que permite apreciar este tipo de diseños arquitectónicos. Sin embargo, a través del arte se le otorgó un nuevo significado: por ejemplo, en la antigua parroquia donde se encontraba la cruz, ahora hay un mural de Roberto Montenegro.
El edificio posterior, con una entrada más cercana a la plaza de Santo Domingo, presenta dimensiones diferentes debido a su distinto uso original. Edificado en 1730, era uno de los puntos de entrada de mercancía que llegaba en mulas y donde se determinaban los impuestos por su ingreso a la capital.
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"Aún se conservan algunos elementos para amarrar a los animales, las oficinas elegantes, espacios para el manejo de dinero e incluso en la parte más alta permanecen las mirillas que servían para vigilar posibles asaltos", detalla Gloria Falcón en entrevista con Obras por Expansión.
En ese mismo inmueble, a finales del siglo XIX, Porfirio Díaz decidió establecer la entonces Secretaría de Obras, por lo que aún se conservan vestigios de su presencia y su visión de la belleza y el progreso. Una de sus huellas más notables es un plafón en una de las salas de exposición, donde se representa una alegoría de la comunicación y el progreso con un estilo europeo renacentista, y que además puede ser la pintura mural más antigua del edificio.
"Desconozco si existe otro lugar en la ciudad, ya sea edificio o museo, donde se puedan observar dos despachos de secretarios (de Obras y Educación) con concepciones tan diferentes del futuro, la belleza, la estética y el lujo. Aquí es posible apreciar ese contraste", añade la directora.
Entre los dos grandes cuerpos arquitectónicos se encuentra una casa construida en 1530 para el conquistador Cristóbal de Oñate, que actualmente sirve como nexo entre ambos inmuebles, permitiendo realizar un recorrido museístico integrado.
La SEP
Desde su fundación bajo la dirección de José Vasconcelos, la secretaría se convirtió en uno de los centros administrativos más importantes, desplegado en una superficie de 12,000 metros cuadrados distribuidos en tres pisos.
Tras el terremoto del 19 de septiembre de 2017, la concentración de colaboradores en el edificio aumentó debido a los daños sufridos en otros inmuebles de la dependencia. Aunque parecía que permanecería como sede principal de la secretaría, en 2018 la estrategia de descentralización implementada por el entonces presidente Andrés Manuel López Obrador, modificó estos planes.
El conjunto arquitectónico forma parte de la Zona de Monumentos Históricos del Centro Histórico de la Ciudad de México desde 1980, área que fue incorporada a la lista de Patrimonio Mundial por la UNESCO en 1987. Por ello, tras su parcial desocupación resultaba fundamental desarrollar una estrategia para su conservación.
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Arquitectónicamente, estos edificios son valiosos y ocupan un sitio simbólico importante en una ciudad tan centralista como la nuestra. Considerando los murales, las esculturas adosadas al edificio y la necesidad de mantener este patrimonio nacional, el uso más apropiado sería como museo. Se requería un uso que no fuera intensivo y que generara conciencia sobre la protección del patrimonio. De ahí surgió la idea de crear un museo.
Gloria Falcón Martínez, directora de Proyectos Educativos de la Secretaría de Educación Pública (SEP) y responsable del museo.
Simultáneamente, se redujo al mínimo la cantidad de trabajadores de la SEP. Actualmente, solo permanecen la oficina del titular (actualmente Mario Delgado) y los departamentos esenciales para la operación inmediata.
El Museo Vivo del Muralismo
Las obras de transformación del museo, iniciadas en 2023, requirieron una inversión de 290 millones de pesos. El proyecto incluyó la restauración de elementos arquitectónicos, murales y la remodelación de más de un tercio del edificio para adaptarlo como museo con once salas de exposiciones.
Más allá de su conservación, el objetivo principal del nuevo recinto cultural es facilitar el acceso público a su interior. Anteriormente, solo quienes programaban visitas, trabajaban en el lugar o realizaban trámites en la dependencia, podían admirar las obras de los muralistas más importantes de México. Ahora, cualquier persona puede ingresar de manera gratuita.
Para Gloria Falcón, los murales, la arquitectura y el edificio cobran sentido únicamente a través de la presencia humana. Como sugiere la famosa pregunta filosófica: "Si un árbol cae en un bosque y nadie está cerca para oírlo, ¿hace algún sonido?", el propósito de las obras murales se pierde si no llegan a la población, que fue el objetivo original de su creación.
"Es fundamental que las personas comunes puedan reconocer estas obras, pues para ellas fueron creadas. Cuando se comisionaron estos murales el país tenía cerca de un 90% de analfabetismo. Se concibió este edificio como una máquina de educar, donde tanto la arquitectura como la pintura y la escultura motivaran al público, generando orgullo y sentido de pertenencia histórica. Esto es lo que queríamos rescatar, poniendo a la gente en el centro. Lo vivo está en el centro", afirma Gloria Falcón.
La actualidad
Con esta visión, el inmueble se diseñó de manera "polifónica", no limitándose a la voz del investigador que explica el contenido de forma enciclopédica o narra la vida de un artista, sino manteniendo un diálogo directo con los visitantes.
Se han implementado diversas formas de aproximarse al contenido del museo, incorporando experiencias sensoriales que incluyen el tacto, el olfato y el oído, además de actividades interactivas que permiten una relación más cercana con las obras.
El recorrido museístico va más allá de la contemplación de los murales. Las salas albergan exposiciones permanentes y temporales que explican la importancia del muralismo en México, la historia del museo y las motivaciones detrás de la filosofía que dio origen al inmueble. Incluso, las cédulas informativas están traducidas al náhuatl para reforzar el objetivo de difundir la cultura y el arte a todas las personas.
También se cuidó específicamente la accesibilidad, tanto para facilitar el recorrido para visitantes con movilidad reducida como para que personas con distintas capacidades a través de elementos hápticos, información en braille y contenido en Lenguaje de Señas Mexicanas.
Además, se han abierto al público espacios que antes estaban reservados para unos pocos, como la oficina de José Vasconcelos, que anteriormente solo era accesible para los titulares de la Secretaría y sus invitados.
Para Gloria Falcón, a pesar del poco tiempo que lleva abierto el museo, el objetivo se ha cumplido. Desde la primera noche de museos, realizada en noviembre, ha sido testigo de la positiva respuesta del público visitante.
"Un juego en solitario no enriquece ni representa un verdadero reto. Pero cuando existe reciprocidad, cuando aprendemos de la gente que nos visita, cuando nos escuchamos mutuamente, todo mejora. Nos hemos encontrado con gratas sorpresas en este tipo de interacción", agrega.