Interrumpen obras del estadio de San Petersburgo para Rusia 2018
La empresa encargada de la construcción del nuevo estadio de San Petersburgo, que acogerá partidos del Mundial de fútbol de 2018, anunció este jueves que ha detenido los trabajos, acusando a las autoridades locales de sabotaje.
"Nuestro objetivo sigue siendo el mismo: queremos terminar la construcción del estadio en los plazos fijados, de aquí a final de año. Pero la administración, como cliente, hace todo para esos plazos no sean respetados", denunció Injtransstroi-SPB en un comunicado publicado en la web oficial del futuro estadio.
Injtransstroi-SPB añadió que ha enviado una carta al gobernador de San Petersburgo para "atraer su atención sobre esta situación e informarle de la suspensión de facto" de la construcción "debido a incumplimientos del contrato por parte del cliente".
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La empresa acusa a la administración local de retrasos de pago por algunas obras ya terminadas, por una cantidad de 1,000 millones de rublos (21 millones de euros), y de no haber validado un aumento del presupuesto de construcción del estadio.
"En las dos últimas semanas, el cliente ha utilizado tácticas de chantaje", añade la empresa, que habla de "amenazas".
"Representantes de la administración municipal no tomaron las medidas necesarias para resolver las tensiones y contribuyen al deterioro de la situación", añade el comunicado.
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La construcción del estadio empezó en 2007. Su coste ha sido aumentado en numerosas ocasiones y asciende en la actualidad a 39,200 millones de rublos (819 millones de euros), según la prensa rusa.
Con una capacidad para 68,000 espectadores, el estadio acogerá principalmente una semifinal del Mundial 2018. Albergará igualmente los partidos del club local más importante, el Zenit.