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Debemos obligar a la autoridad a actuar contra la corrupción

OPINIÓN: ¡Ya basta! La industria de la construcción no debe continuar siendo víctima de las corruptelas de los servidores públicos de las dependencias y entidades contratantes.
mar 25 octubre 2016 10:00 AM
525_Roberto Hernández
525_Roberto Hernández - (Foto: Especial)

Nota del editor: Esta columna se publicó originalmente en la  edición 525 de la revista Obras , ' Obra del Año ', correspondiente a septiembre de 2016.

(CIUDAD DE MÉXICO) – En fechas recientes un cliente me llamó desconcertado porque mientras participaba en una licitación de una empresa productiva del Estado, una persona —aparentemente cercana a las instancias decisorias de la convocante— le comentó que ganaría el contrato siempre y cuando 'apocara' con un módico porcentaje del valor del contrato.

Irónicamente esto sucedió días después de promulgado con lágrimas de arrepentimiento y toda fanfarria, el denominado Sistema Nacional Anticorrupción (SNA).

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Cierto es, como he dicho en otros espacios, que el SNA no resolverá los problemas de corrupción del país, pero lo que sí esperaríamos en la industria es que los ladrones que continúan haciendo lo que por muchos años ha existido en las contrataciones públicas tengan por lo menos la vergüenza de ser menos cínicos ante este esfuerzo nacional.

"Si no pagas no vuelves a ganar un contrato", "solamente con nosotros puedes ganar" y "necesitas un padrino que te acompañe", son frases que repetidamente escuchan los actores de la industria que concursan por proyectos tanto en el plano local como federal, como algo común y a lo cual le "tienen que entrar", porque como me dijo mi cliente "me siento absolutamente acorralado y no puedo arriesgar a mi compañía".

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OPINIÓN: Los pecados capitales de la industria de la construcción

¿Y cómo no sentirse acorralado si esta situación no es una excepción en estos concursos, sino un clamor generalizado, que definitivamente despedaza como perro rabioso todos los principios que proclama con debilidad el artículo 134 constitucional, en lo que corresponde a transparencia e integridad?

¡Ya basta! La industria de la construcción no debe continuar siendo víctima de las corruptelas de los servidores públicos de las dependencias y entidades contratantes, que tienen 'operadores' y gestores de sus beneficios personales.

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Y ya basta con una industria de la construcción mexicana (diseñadores, arquitectos, ingenieros, constructores, supervisores, proveedores y cadena de valor en general) que sigue solapando, promoviendo y aceptando los 'porcentajes' en aras de ganar proyectos llenos de suciedad.

Mucha gente me pregunta: ¿y qué hago? Contesto con otra pregunta: si entraran en su casa unos rateros, ¿no defenderían hasta con sangre sus bienes y seres queridos? Y en ese sentido ¿no cree que la corrupción es una invasión a su persona y su patrimonio a tal grado que el dinero que le corresponde a sus padres, hijos, y hasta al propio Servicio de Administración Tributaria (SAT), se lo den a los delincuentes que venden protección?

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Debemos obrar en consecuencia y hacer efectivos los sistemas de denuncias, obligar a la autoridad a que actúe y erradicar este grave problema al no participar.

Cuanta menos oferta de postores exista, las entidades y dependencias se darán cuenta de que algo está mal, amén de que no todas las empresas del sector hacen las cosas bien, y de todas aquellas que no dependen de su capacidad técnica sino de su forma corrupta de actuar. El momento es ahora. No mañana.

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* Socio director de COMAD, SC.

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