Crean en el ITESO un sistema anti sismos más eficaz que un disipador comercial
CIUDAD DE MÉXICO. Un equipo de académicos y egresados del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) creó un sistema para evitar daños por sismos en edificaciones, el cual permite una disipación de hasta 86%, mucho más alta que el 50% que logran los disipadores comerciales.
El desarrollo se basa en el principio de tribología, que se refiere al estudio de la fricción entre dos cuerpos en movimiento y la lubricación para evitar el desgaste. Así, el sistema contempla la colocación de dos placas contrapuestas a nivel de la cimentación y la posterior inyección de presión de agua en el espacio que queda entre ellas, explica un comunicado oficial.
“Eso permite que se pueda deslizar una placa frente a la otra, con una significativa reducción de la fricción. El sismo llega, se mueve el mundo y tu edificio se sacude muy poco”, comenta David Vargas del Río, académico del Departamento del Hábitat y Desarrollo Urbano (DHDU) y líder del proyecto.
El Sistema y método de aislamiento de base de superestructuras ya tiene la patente, otorgada al ITESO, por el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI).
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Pero el desarrollo no solo es mucho más eficaz que los disipadores covencionales. Esta tecnología trae una ventaja sustentable: la eficiencia energética.
Con este sistema las edificaciones adquieren la capacidad de girar, una característica que puede ser explotada para que los inmuebles se 'muevan' según la posición del sol y entre mayor o menor cantidad de luz natural a sus espacios.
Como cotitulares de esta patente están los profesores Nayar Gutiérrez Astudillo, del DHDU; César Real Díez Martínez, Raúl García Huerta y Alfredo Cueva Zepeda, del Departamento de Procesos Tecnológicos e Industriales (DPTI), y Rafael Vargas Berrueta, asesor externo en ingeniería civil.
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Los cuatro egresados que colaboraron en el desarrollo de este proyecto son: Luis Abraham García Leal, Luis Edgardo Reynoso Álvarez y Carlos Alonso Grande Aldana, de Ingeniería Civil, y Alan Rodríguez Acosta, de Ingeniería Mecánica.
Sara Ortiz Cantú, coordinadora de la Unidad de Transferencia del Conocimiento (UTC) del Centro para la Gestión de la Innovación y la Tecnología (Cegint) del ITESO, señaló que, si bien la patente ya fue otorgada, continúa el trámite de pago de derechos, tras lo cual se espera que llegue el título.
