La contingencia sanitaria provocada por la
ha provocado que se adecuen espacios o construyan nuevas unidades médicas para atender a personas contagiadas. La infraestructura hospitalaria de algunas entidades de México no es suficiente como para atender a pacientes infectados: hasta el domingo 5 de abril en México se registraron 2,143 casos.
Por lo que el sector público y privado han invertido en encontrar la manera de proveer de camas y personal médico necesario para atender la emergencia. En Nuevo León, la empresa Ternium, que fabrica acero, adecuó un espacio médico en Monterrey para atender a la población.
En conjunto con la Clínica Nova, adaptaron un gimnasio con un área de 1,340 metros cuadrados, en donde instalarán 100 camas, divididas en cuatro pabellones para atender los casos detectados; cada una tendrá al menos metro y medio de separación.
El espacio contará con una unidad de cuidados intensivos que se instaló en 218 metros cuadrados. Tendrá la climatización necesaria, herramientas, materiales necesarios y ventiladores, con capacidad para atender a 10 pacientes.
También, en el hospital comunitario habrá un espacio central de enfermería, un almacén, equipo y material, así como sanitarios. También se adecuará un área de ambulancias para facilitar el ingreso de los pacientes.
Para operar, el lugar contará con 64 profesionales de enfermería y 18 médicos. En la zona de cuidados intensivos habrá 20 profesionales de enfermería y 16 médicos. El equipo operará 24 horas del día, siete días a la semana, divididos en diferentes turnos.
El hospital requirió una inversión de infraestructura y equipamiento de un millón de dólares; mientras que el costo mensual para mantenerlo será de medio millón de dólares. Está programado para empezar operaciones en la segunda quincena de abril.