Gobiernos locales han solicitado a la población permanecer en sus hogares, en la medida de lo posible, para evitar la propagación del coronavirus (Covid-19). A consecuencia, algunos negocios han tenido que cerrar para evitar las reuniones numerosas o por la baja demanda. De la misma manera, trabajadores informales han tenido que abandonar sus empleos y, por lo tanto, han obtenido menos ingresos.
Por lo que pagar un alquiler o hipoteca se ha vuelto un problema para las personas que tienen recursos limitados. Muchos de ellos corren el riesgo de ser desalojados si no cuentan con una ayuda adicional para solventar estos gastos. Así que la Coalición Internacional para el Hábitat enumeró cuatro objetivos para garantizar el derecho a la vivienda.