Puebla es uno de los estados en donde la industria de la construcción aún no ha reactivado actividades , a pesar de que a nivel federal se considera como actividad esencial desde el 18 de mayo.
Esto debido a que el gobernador, Miguel Barbosa, decretó el pasado 12 de junio que este sector, además del de la industria automotriz, no reanudarían labores debido al aún alto número de contagios de coronavirus COVID-19.
En conferencia de prensa, el funcionario dijo que conocía las consecuencias políticas y económicas de esta decisión, sin embargo, consideró que la situación de la pandemia en su estado es grave, por lo que prefirió darle prioridad a las circunstancias sanitarias y no agudizar el problema.
“Sé qué tan importante es la industria automotriz y de la construcción, pero un escenario de regreso puede llevarnos a un esquema de contagios en esas industrias, que los puede llevar a ellos a parar”, dijo en conferencia de prensa.
Organismos como la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y la Cámara Nacional de la Industria de Desarrollo y Promoción de Vivienda (Canadevi), informaron que acatarían el decreto y esperarían a que la situación cambiara para poder reactivar a la industria. El semáforo sanitario de la entidad es independiente al federal y aún está en rojo.
Alberto Moreno Gómez Monroy, presidente de la Canadevi, dijo que esperarán a después de junio para plantear el regreso a las actividades, ya que aunque los trabajadores están dispuestos a volver a laborar, aún hay temor por los contagios. Además, informó que sólo se podría tener a 30% de la plantilla laboral trabajando en sitio, lo que no ayudaría a agilizar los proyectos ya que es necesario mínimo 80% de mano de obra.
Otro elemento en contra de la reactivació es el clima. La llegada de las lluvias complica todos los años las obras en sitio, lo que retrasaría aún más las labores, dijo Moreno Gómez.
Sin embargo, estas decisiones han provocado cambios en el sector. Antes de la pandemia, la meta anual de edificación de casas en Puebla era de 17,000; cuando la contingencia sanitaria comenzó se ajustó a 14,000, y después de la suspensión de labores el objetivo tuvo que recortarse 15% y quedar en 11,900.
Las configuraciones fueron provocadas por la caída de 40% de la producción de vivienda en Puebla, dada en los primeros cinco meses del 2020. En cuanto a personal ocupado, hasta mayo se registró la pérdida de 6,000 empleos; “no nada más por la pandemia, venimos de capa caída desde el año pasado y mes a mes hemos perdido un promedio de mil trabajadores, este tema vino a recrudecer la situación”, dijo Héctor Sánchez, presidente del CMIC en Puebla.
La tasa de contagios en la entidad es de 115.73 contagios por cada 100,000 habitantes. Al 21 de junio se registraron 941 muertes por COVID-19 y 7,643 casos confirmados. El número de personas portadoras de coronavirus continúa ascendente.