El Valle de México, que produce más de un tercio del crecimiento inmobiliario del país, necesita generar alrededor de 240,000 nuevos empleos al año. Si cada empleo ocupa en promedio 30 m2, serían 7 millones de m2 de espacio laboral al año los que se generarían, acota Towle.
Crecimiento sostenible
Monterrey, que se ha enfocado en la construcción de espacios para la fuerza laboral, tiene más de 70% de capital humano afiliado a seguridad social y cuenta con el mayor ingreso familiar del país.
De acuerdo con el estudio El futuro de las ciudades, del Instituto Global de McKinseym las ciudades que ofrezcan un entorno eficiente tanto para empresas como para trabajadores calificados incrementarán su crecimiento y serán un modelo de desarrollo urbano más sostenible.
En opinión de Towle, “estamos en un momento que representa una oportunidad para la generación de empleos”.
En este sentido, refiere el analista, los retos son generar las condiciones para crear más espacio laboral. Para aumentar la cantidad y la calidad de los empleos debe existir una coordinación entre suelo desarrollable, financiamiento, desarrolladores que construyan, empresarios que contraten los espacios, usuarios que los ocupen y la ciudad con infraestructura.
Redefinición
El empleo formal abre la posibilidad de que el capital humano tenga acceso a un crédito hipotecario, un mejor esquema presupuestario y una menor vulnerabilidad ante situaciones catastróficas.
Durante la Cumbre Ministerial Virtual sobre Inclusión Social, organizada por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), uno de los señalamientos fue que la informalidad ha sido uno de los retos más importantes y persistentes en las economías latinoamericanas durante décadas, misma que afecta negativamente el bienestar e impide el crecimiento incluyente, con una incidencia que oscila entre 30 y 70%.