La construcción es uno de los sectores que más aporta a la economía del país, sin embargo, también tiene gran impacto ambiental; consume 36% de la energía global y produce 40% de las emisiones CO2.
El material, es estructuralmente resiliente y ayuda a reducir el daño que provoca el cambio climático y otros desastres naturales. Ya ha sido probado en zonas vulnerables de México y ha probado su efectividad, dice Verónica Correa Giraldo, directora de Bambuterrra, empresa de tecnología y construcción con materiales naturales, durante la semana de la innovación sustentable, organizada por la Comisión de Ciencia, Tecnología e Innovación de la Cámara de Diputados a mediados de noviembre.
“Hemos hecho estudios experimentales de viviendas con recubrimientos de madera y de mortero de cemento, encontrando una alta resistencia a sismos con daño muy reducido, lo que significa que las edificaciones son resilientes estructuralmente. Encontramos también, haciendo un análisis comparativo, que al construir con el sistema BiBa® se genera, en términos de calentamiento global, una emisión gases de efecto invernadero que va del 2 al 20%, comparado con viviendas construidas con elementos de cemento”, precisó la experta.
Y agregó que México puede ser potencia de construcción de vivienda con bambú si se toma en cuenta que una hectárea da para construir 1,500 metros cuadrados de vivienda o 3,000 metros cuadrados de cubiertas ligeras. Así que, con 8,000 hectáreas productivas, se podría generar material para construir 27,000 viviendas al mes con bambú.
Por lo que, a la par de la norma, se trabaja en otros mecanismos para fomentar el uso de este material, como el Diplomado Internacional de Diseño y Construcción con Bambú 2021, que se llevará a cabo de forma virtual con la Universidad Nacional de Colombia y la Universidad del Medio Ambiente.
Salir del clóset en la selva: esta aldea del Amazonas incluye a indígenas gays