El nuevo programa cuenta con tres categorías para la certificación: cumplimiento, eficiencia y excelencia, que serán evaluadas de acuerdo a los criterios de las autoridades capitalinas. Para acceder a uno de ellos, las empresas desarrolladoras deberán hacer un registro, acotado por una persona de la Dirección General de Evaluación de Impacto y Regulación Ambiental (DGEIRA), que realizará un diagnóstico y elaborará una estrategia medioambiental para la edificación.
El segundo paso será que el propietario lleve a cabo las modificaciones recomendadas —que se agrupan Acción en la Comunidad, Agua, Aire y Movilidad, Biodiversidad, Calidad de Vida a Usuarios, Energía, Materiales y Residuos, Redes Eficientes de Energía y Responsabilidad Social— para después acceder a la fase en la que el Organismo de Certificación corroborará que se hayan seguido criterios sustentables. Posteriormente se emitirá el certificado.
Éste tiene validez de tres años, pero puede ser renovado al finalizar cada periodo, mientras se mantengan las acciones de cuidado del medioambiente.
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