Holcim, empresa de materiales para la construcción , busca ser más sustentable y no se lo toma a la ligera. Su preocupación es la misma que la del resto del sector: la industria de la construcción es la responsable de más de 50% de las emisiones de gases contaminantes, indica la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi).
Por lo que la compañía destina anualmente 100 millones de pesos a innovar para encontrar nuevas maneras de hacer materiales que sean más amigables con el medio ambiente; “el futuro de todo lo que hacemos está enfocado en la sustentabilidad, todo debe ir hacia esto. La empresa que no lo haga, yo creo que con el tiempo puede llegar a desaparecer”, explica José Alfredo Rodríguez, director de innovación de Holcim.
Una de sus metas principales es que para 2030, por cada tonelada de cemento producido se generen 475 kilos de Co2. En 1990 la compañía producía 800 kilos. Hoy están a mitad del camino, con 555 y esperan que en 2020 la cifra sea menor que 5050.
Todos los meses, la empresa reporta al MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) su emisión de gases contaminantes para certificarlos y dar seguimiento a sus compromisos.
Para el director de innovación de Holcim, es importante que entes externos certifiquen sus acciones, así como dar a conocer las estrategias y objetivos en materia de sustentabilidad.
“En los últimos años creemos que es importante comunicarlo y ponernos estas metas ambiciosas. Cuando escribes un compromiso y lo dejas en un documento, pocas veces le vas a dar seguimiento y lo vas a cumplir. Nos gusta plasmarlo y que un ente tercero nos diga si lo estamos haciendo bien”, dice el experto.
El proceso de reducir carbono
Holcim ha logrado crear cementos, recubrimientos y concretos —cementos Apasco, Maestro, Supra Cemento y Supra Mortero— con desde 30% y hasta 70% menos emisiones de carbono, que a partir de abril pueden ser identificados en México con EcoEtiquetas y que también se comercializa en el resto de América Latina.
Pero, ¿cómo lo logra la empresa? José Alfredo Rodríguez explica que el proceso térmico para producir materiales es en el que más se producen emisiones de CO2, por lo que hacen actualmente es capturar residuos de otras industrias, reprocesarlas y convertirlas en energía para aprovechar su poder calorífico, así, al mismo tiempo se produce electricidad.
El objetivo es llegar a usar al menos 100 millones de toneladas de residuos y duplicar el uso de combustibles derivados de estas y, para 2030, tener la primera instalación de una productora de cemento de cero emisiones.
A través de la innovación se han creado dos productos más que favorecen a la conservación del medio ambiente, pero a través de su uso. Uno de ellos es el uso de un mineral para superficies como terrazas y viviendas, que ayuda a eficientar el uso de la energía ya que se necesita menos para enfriar o calentar un interior. También Artevia Boreal, un hormigón de áridos luminiscentes, que durante el día absorbe la energía del sol y en la noche se ilumina.