Funcionan como una especie de Amazon, pero en modelo B2B (business to business), ya que sólo las tiendas pueden registrarse en la plataforma y acceder al catálogo.
Aunque el modelo suena sencillo, la empresa se enfrentó a dos retos: convencer a las grandes empresas de venderles sus productos y llegar a las ferreterías.
“La fábrica normalmente es muy celosa, no le abre distribución a cualquiera, no es como que tú mañana te ganas la lotería, les tocas la puerta y le dices ‘tengo 2 millones de pesos, voy a empezar a vender cementos’ ellos te van a contestar que vayas con su distribuidor. Protegen mucho su canal de distribución y está bien. Cuidan a sus clientes”, explica Andrés Ramírez.
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Así que para entrar en el juego, Tul ofreció su mejor carta: información. Al tener registro directo de las transacciones de la ferretería, arman una base de datos que ayuda a las compañías a saber, de la manera más específica, cuáles son los materiales más demandados, por ejemplo.
De esta manera han creado alianzas con más de 500 compañías del continente.
Para el segundo reto, utilizan el acercamiento a pie. La empresa cuenta con alrededor de 400 capacitadores en México que van a las ferreterías de la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), Guadalajara, Toluca y Pachuca para mostrar cómo se usa la aplicación y acompañar a las ferreterías en hasta cinco transacciones.
La expansión
Tras 10 meses de operar en México, Tul trabaja con 3,000 ferreterías y planean cerrar 2022 con 3,000 más, abriendo los mercados de Puebla, Tlaxcala, Celaya, San Juan del Río y León, además de la apertura de un nuevo centro de distribución desde Puebla, para también llegar a Veracruz.
Para lograrlo, la empresa invierte en el país, este año, 23 millones de dólares.
El interés en el país parte de que el sector ferretero tiene un valor de 336,000 millones de pesos y hay alrededor de 120,000 negocios en el país, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), y que después de la pandemia y el auge de la construcción va en ascenso.