Mientras algunos sectores de la construcción ya representan cifras negativas en la inflación, el residencial aún es el que más resiente el impacto del aumento de precios de materiales, mano de obra y maquinaria.
La construcción residencial es más cara que el resto
De abril de 2022 a abril de 2023, la inflación de la industria en general fue de 4.3%, mientras que de la edificación de vivienda fue de 6.1%, de acuerdo a Centro Nacional de Ingeniería de Costos (Ceico) basados en datos del Inegi (Instituto Nacional de Estadística y Geografía).
El componente que más abonó al encarecimiento de este sector es la mano de obra, que durante el periodo presentó un incremento de precio de 9.5%, seguido de materiales con 5.6% y en último lugar la maquinaria, con 3.2%.
Un mes antes, en marzo los prefabricados fueron los productos que tuvieron mayor incidencia en la edificación de vivienda, con 14.92%, calculado en un modelo dúplex de 90 metros cuadrados. En segundo lugar se encontró el cemento y concreto con 12.57%. Es decir, el uso de esos materiales tuvo ese pedazo de “rebanada de pastel” en el costo total de la obra.
En el caso de una vivienda económica de 40 metros cuadrados, los elementos de mayor incidencia fueron los muebles y accesorios para baño con 10.76%, seguidos del cemento y concreto con 8.965.
Las ciudades que presentaron un mayor incremento durante el año fueron Tepatitlán en Jalisco con 14.9%, Cd. Jiménez en Chihuahua con 11.4%, Acapulco en Guerrero con 11.3%, Matamoros, Tamaulipas con 10% y Huatabampo en Sonora con 9.5%.