Algunos proyectos comenzaron a incorporar migrantes provenientes de países como Venezuela y Cuba. “Esa mano de obra es bienvenida porque nos va hacer falta gente”, aseguró Óscar Montoya, director general de Materiales San Cayetano Express.
En Querétaro, la Cámara Mexicana de la Construcción (CMIC) reconoce que no existe un diagnóstico claro sobre por qué desaparece la mano de obra local.
Sin embargo, observa que muchas personas emigran hacia otros tipos de empleo o regiones donde los recursos federales permiten mayor dinamismo.
Encarecimiento y concentración geográfica
El déficit de personal provoca un incremento en el costo de la mano de obra. En el Valle de México, los salarios subieron 30% en tres años, mientras que en zonas como Ciudad Juárez o el sureste alcanzan hasta el doble.
“En la época del Tren Maya estaban ofreciendo de 5,000 a 6,000 pesos semanales a un ayudante. Aquí ganan entre 2,500 y 3,000”, dijo Óscar Montoya.
En estados como Querétaro, donde la construcción pública estuvo detenida durante cuatro meses entre finales de 2024 e inicios de 2025, la mano de obra disponible proviene mayoritariamente de otras entidades como el Estado de México, Puebla y Tlaxcala.
Las comunidades locales que tradicionalmente abastecían de trabajadores, como Tequisquiapan y Santa Rosa Jáuregui, dejaron de participar activamente en la industria.
Aunque los salarios en Querétaro no muestran grandes variaciones (apenas un 20% entre cuadrillas con distinta experiencia), el inicio de proyectos como el Tren México-Querétaro podría modificar esta tendencia, de acuerdo con la CMIC local.