“El mayor retraso por número de obras se dio en la región centro del país, en donde 81.8% de las obras se vieron afectadas. En promedio, el retraso de esta zona es de 153 días”, informó Bimsa.
Las zonas oeste y sureste son las que menos sufrieron demoras; sólo 40%. En la primer región, el tiempo promedio de retraso es de 217 días, mientras que en el segundo de 79 días. Sin embargo, en el sureste se concentra la mayor inversión retrasada calculada en 85,442 millones de pesos, lo que representa más de 65% del total nacional.
En cuanto entidades, el Estado de México fue el más afectado, ya que las cinco obras de infraestructura analizadas reportaron retrasos. Mientras que en Jalisco, de 10 construcciones revisadas sólo 30% tuvo demoras.
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El sector de la vivienda también sufrió aplazamientos debido a la pandemia de coronavirus, aunque en menor proporción. A nivel nacional hubo un retraso de 26.3% en 1,402 obras analizadas.
La inversión demorada representa 21,690 millones de pesos, es decir, 35.6% del total de inversión examinada por Bimsa Reports. La vivienda de lujo fue la más afectada, ya que 30.3% de las obras presentaron retraso, con una inversión aplazada de 9,497 millones de pesos.