Uno de estos recursos que deben administrarse es justamente la electricidad. De ella depende la operación de muchos mecanismos en los edificios y también es uno de los elementos en los que más se invierten recursos. Por lo que la compañía especializada dio algunas recomendaciones para administrar este medio mientras el inmueble permanezca desocupado.
1. En primer lugar recomiendan tener en cuenta las unidades térmicas británicas (BTU), sistema con el que se calcula el calor que emiten los sistemas que operan en los inmuebles, para calibrar la carga que tienen los edificios y disminuirla durante el tiempo en el que no será utilizado con normalidad.
2. Se necesita evaluar los sistemas de ventilación y economización durante la baja ocupación; ·ventilar las partículas y mantener una adecuada dilución de dióxido de carbono, pero a menudo se puede reducir este nivel si el sistema de automatización no lo administra. El rango más amplio de temperaturas aceptables significa que también se puede disminuir la presurización y usar economizadores de aire con mayor frecuencia”, explica Schneider Electric.
3. La humedad es un problema que puede surgir o agravarse durante el tiempo en el que el inmueble no es usado de manera regular. Por lo que se debe continuar con el mantenimiento del edificio. Schneider Electric recomienda hacerlo a través de equilibrar los puntos de rocío interiores. Si estos son bajos, puede haber condensación en componentes de calefacción, ventilación y aire acondicionado fríos. Si es la situación contraria, la humedad relativa podría elevarse por encima de 80%.
La generación Z apuesta por la creatividad y el compromiso social en la pandemia
4. Los espacios eléctricos y de almacenamiento pueden cambiar su temperatura si están desocupado. Generalmente se mantienen a niveles cómodos para los trabajadores de mantenimiento, sin embargo, se pueden ajustar a alturas más convenientes para los dispositivos. Esto puede reducir la demanda de infraestructura eléctrica y ahorrar energía.
5. En el caso de restaurantes u otro tipo de inmuebles en donde se almacenen productos perecederos, se debe tener especial cuidado en los ventiladores y congeladores. “Estos equipos a menudo están configurados para funcionar 24/7 y, por lo tanto, si continúan funcionando se perderá energía. Si ya no hay productos para almacenar, se recomienda apagarlos”, comunica la empresa de electricidad.
6. La protección de los sistemas de agua también es fundamental, porque es un recurso que será sumamente necesario cuando los negocios vuelvan a operar. Se tiene que verificar que el agua siga fluyendo por los tubos y evitar que se quede estancada, ya que esto representa un riesgo para la salud en los sistemas domésticos y puede conducir a una corrosión más alta de la normal en los sistemas no potables. De ser posible, se debe recurrir a un especialista para encontrar la regulación más precisa sobre el flujo mínimo de agua.
7. Monitorear un edificio durante este periodo puede ayudar a analizar la manera en la que responde ante el desuso. Se pueden identificar inconvenientes que afecten su eficiencia durante este periodo y cuando se encuentra en activo.