El regreso a la “nueva normalidad” es una oportunidad para reconfigurar la movilidad del país e implementar estrategias desarrolladas en colaboración con todos los sectores y que ayuden a disminuir la inequidad en la vía pública.
Para lograrlo, se establecieron cuatro ejes que cuentan con cuatro estrategias, clasificadas de la siguiente manera:
Salud: transporte público con un nivel de ocupación bajo y sana distancia, banquetas ampliadas, ciclovías emergentes.
Seguridad: calles sin tránsito de paso, gestión de velocidad, entornos estratégicos seguros.
Solidaridad: transporte público que aumente la frecuencia y oferta, uso de estacionamiento y calle para consumo local, logística de carga de último kilómetro.
Sustentabilidad: control del uso del automóvil y motocicleta, escalonamiento de horarios, teletrabajo.
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También se entablaron pequeñas acciones que realizarán las dependencias para lograr sus objetivos. Estas son:
Salud: sanitizar continuamente el transporte público, uso de tecnologías para gestionar los servicios, señalizar para sana distancia, distribuir cubrebocas, ampliar espacios peatonales para sana distancia, implementar ciclovías emergentes, instalar biciestacionamientos, habilitar micromovilidad compartida, facilitar bicicletas a personal de salud, establecer apoyos a compra y reparación de bicis e implementar vías recreativas con sana distancia.
Sustentabilidad: monitorear calidad del aire, mantener control de emisiones vehiculares, mantener programas de restricción vehicular, coordinar ocupación reducida en transporte público, monitorear niveles de movilidad y ofrecer información sobre cambios y cupos en el transporte público.
Seguridad: reducción del tránsito en vías principales, peatonalizar y establecer supermanzanas, implementar controles de velocidad, reducir límites de velocidad, sancionar uso seguro de motocicletas, conectar servicios de transporte y sanitarios, reducir riesgos a peatones en cruces de alta demanda y reducir riesgos en infraestructura vial.
Solidaridad: carriles exclusivos para transporte público, priorización semafórica de transporte público, gestión y conversión de zonas de estacionamiento, incentivos para logística en bicicleta, reasignar espacios de estacionamiento para micromovilidad y ampliación de espacios de servicio sobre tráfico vehicular.
“Las decisiones que se tomen en materia de movilidad tendrán efectos en la salud de las personas, la seguridad en las calles y carreteras, la emisión de gases de efecto invernadero y en la transformación o continuidad de la profunda inequidad social que aqueja al país”, enuncia el documento de presentación de la estrategia 4S.
El plan fue elaborado por la Secretaría de Salud (SSA), la Sedatu, la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat); la oficina de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) en México y más de 100 organizaciones de la sociedad civil.
También se enfoca en cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) emitidos por la Organización de las Naciones Unidas (ONU).