En México existen cuatro ciudades clasificadas como inteligentes: Maderas, en Querétaro, Smart en Puebla, Ciudad Creativa y Tequila, en Jalisco . Para lograr ser catalogadas como tal, no sólo han tenido que invertir en infraestructura tecnológica; sino que se ha tenido que transformar la gobernanza y organización de las comunidades.
El caso de Tequila es peculiar. Pasó de ser una ciudad completamente industrial a ser reconocida en el Smart Cities Study 2019 en tan sólo 15 años. ¿La clave? Crear un plan de diez puntos fundamentales con visión a mediano y largo plazo.