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Contra el coronavirus, las oficinas se adaptan con nuevos sistemas inteligentes

En el regreso a la nueva normalidad, será preciso garantizar la calidad del ambiente en los espacios interiores. La ventilación y los sistemas inteligentes serán aliados.
mar 16 junio 2020 05:00 AM
Worker wrapping an HVAC air duct with foil tape
Introducir aire del exterior a los inmuebles cerrados es fundamental para un sistema de ventilación sano.

Cuidar la calidad del aire que respiramos en espacios interiores se ha vuelto primordial en el regreso a la llamada “nueva normalidad”, y es algo que se deberá tomar en cuenta para garantizar la salud de quienes se reúnen en un espacio por motivo de trabajo, estudio, diversión y alimentación.

La razón es de sentido común: Cuando alguien estornuda, bosteza o habla es transmisor de virus, porque expulsa pequeñas microgotículas de saliva. Si se conserva la sana distancia, se usa cubrebocas y caretilla, la posibilidad de transmisión se disminuye, pero las microgotículas que quedan en el aire se deben eliminar de manera rápida.

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Por el motivo anterior, la ventilación y el aire acondicionado se convierten en herramientas fundamentales para permitir la conducción de esas microgotículas hacia el suelo y así reducir las probabilidades de contagio.

En entrevista con Obras, el ingeniero Darío Ibargüengoitia, experto en el tema y director y fundador de la firma de consultoría Ambiente Regenerativo Integral (Arei), consideró que, en el actual contexto, México tiene en puerta un gran tema sobre el que debe trabajar: la calidad del aire interior.

Esto tiene como base el poder generar una buena ventilación. “La mayoría de los edificios actuales son cajas cerrada y tienen un sistema mecánico de ventilación. El planteamiento ahora es abrir lo máximo posible la ventilación, tomar aire exterior para introducirlo y así reducir contaminantes”, precisó.

El otro punto fundamental es recircular el aire en el interior y contar con una buena distribución, pero es necesario aumentar el nivel de filtración en los aires acondicionados. Los filtros en los equipos deben ser, al menos, de eficiencia Merv 13 (valor de informe de eficiencia mínimo), de acuerdo con Ibargüengoitia.

Estas consideraciones se recomiendan, sobre todo, para oficinas, centros comerciales, teatros y auditorios. El consultor piensa que es buen momento para aprovechar que la condición térmica del país no es tan desfavorable, pues el calor fuerte en algunas zonas ya pasó, lo que hace posible introducir aire del exterior.

Pero el punto es cómo garantizar que los inmuebles cumplirán con esta condición. Recientemente el Organismo Nacional de Normalización y Certificación de la Construcción y Edificación (ONNCCE) realizó un Anteproyecto de la norma C-577, que establece los parámetros, valores, documentación y metodologías para evaluar la calidad del ambiente interior esperada de una edificación. La directora de esa entidad, Evangelina Hirata, explicó a Obras que ese documento “tiene el el fin de procurar el confort y la salud de los ocupantes”.

La norma buscaría certificar a proyectos de nuevos inmuebles y proyectos de remodelación, rehabilitación o ampliación de un edificio existente. Agrupa requisitos para el ambiente térmico, la calidad del aire y la ventilación, además de la humedad, la iluminación y el ruido, pero todavía deberá someterse a consulta pública.

Hirata comentó que en lo relacionado a la calidad del aire interior y la ventilación el anteproyecto de la norma mexicana ha tomado en cuenta “el control de fuentes contaminantes, la idoneidad de las tasas de ventilación para reducir la concentración de sustancias nocivas y bio efluentes, y en su caso la idoneidad de los sistemas de limpieza y filtración del aire”.

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En el tema del ambiente térmico contempla la temperatura del aire, la temperatura radiante, la humedad relativa, la velocidad del aire, y su idoneidad en función de las actividades y vestimenta de los ocupantes.

Otro elemento fundamental para calidad del ambiente interior contemplado es la luz. En este aspecto, Hirata precisó que la norma tomaría en cuenta “los niveles de iluminación general y en superficies de trabajo, y el porcentaje de uso de iluminación natural”. Sin pasar por alto el desempeño energético.

Los avances tecnológicos de años recientes han tenido justamente como base el ahorro en el consumo de energía, pero ahora también están apuntando a una mejora sustancial en la calidad del ambiente interior.

Signify México, considerado uno de los líderes en iluminación, desarrolló sensores IoT en sus luminarias para monitorear el ambiente interior y son capaces de desempeñar tareas como la gestión de temperatura, la calidad del aire, los niveles de ruido y de luz diurna y humedad relativa.

En entrevista, el director general de Signify México, Pedro Martín, dijo que hoy más que nunca la administración de los espacios debe asegurar que haya distancia, menor densidad, limpieza adecuada y sanitización frecuente. “Todo eso lo vas a tener que hacer con personas adicionales o con sistemas que te ayuden a hacerlo”.

Interact Office e Interac Pro son los sistemas de iluminación inteligente de Signfiy, capaces de detectar concentraciones de personas y mandar indicadores para la toma decisiones.

Pedro Martín explicó: “Los puntos de luz se convierten en puntos de datos, y a partir de sensores de movimiento y calor recolectas datos con los que puedes actuar”. Además desde un celular o una laptop se pueden recibir reportes de fallas.

En el regreso a la “nueva normalidad”, el director de Signify mencionó que el sistema tiene la capacidad para apegarse a restricciones de ocupación de espacios en términos de densidad.

Por ejemplo, si se tiene una sala de juntas con capacidad para 12 personas pero ahora se debe mantener una distancia de 1.5 m entre cada individuo reduciendo la capacidad, los sensores en la luminarias detectan y reportan si el espacio está siendo usado por más personas de las indicadas.

Pero no sólo actúan como un ojo vigilante para limitar la densidad, estos también son capaces de reportar al sistema de aire acondicionado una mayor presencia, bajo la lectura de que hay más personas que generarán más calor del previsto y será necesario bajar dos grados la temperatura.

Pedro Martín incluso va más allá. Plantea que es posible que los reportes estadísticos de las luminarias den un perfil de utilización. De tal forma que si de las 10 salas de juntas que se tienen rentadas sólo se usan siete y las otras no se usaron nunca, se podrá tomar la decisión de rentar la mitad del piso en lugar de alquilarlo todo, y así tener ahorros importantes.

Lo anterior, se suma al ahorro en el consumo de energía eléctrica que implica cambiar de luminarias convencionales a led, el que se calcula en 80%. Además la tecnología led tiene una duración prolongada, de al menos 10 años, aseguró el director de Signify México. La inversión puede verse como un activo, la que además puede recuperarse en tres o cuatro años.

Estos sistemas inteligentes también permitirían contar con una aplicación con mapas de un corporativo para ubicar con facilidad una sala, sin necesidad de mayor contacto con otras personas.

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Desarrollo Inmobiliario Fideicomiso de Inversión y Bienes Raíces Aire acondicionado Coronavirus

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