Pero para lograr la transformación completa no sólo basta la implementación de la tecnología. Las empresas deben enfocarse en rediseñar el trabajo; identificar qué se hará, quién lo hará y desde dónde, “los cambios no pasarán por accidente porque hay organizaciones que quieren volver al antiguo normal y tenemos que ayudarlos”, dijo Orlando Mejía, socio líder de Deloitte.
Los beneficios del trabajo remoto y sus resultados demostraron que el home office llegó para quedarse e incentivó el desplazamiento de los habitantes. Las personas ahora tienen la posibilidad de vivir en sitios no cercanos a sus lugares de trabajo, ya que la tecnología permite que se mantengan conectados sin estar presentes físicamente.
Sin embargo, el atractivo de las ciudades no desaparecerá, ya que seguirán siendo el centro cultural atractivo en el que las ideas permeen. El sitio en el que varios agentes se interconecten para generar valor, apuntó Federico Cerdas, fundador y CEO de Global Businesses Inc.
El futuro de las ciudades | #CómoReactivarMéxico
Lo que sí deberá modificarse es la estructura de las urbes. Los usos mixtos en donde se combine la vivienda con servicios y comercios ayudarán a elevar la calidad de vida de las personas y a evitar desplazamientos entre avenidas caóticas en horas pico del día.
“Una buena ciudad debería tener un diseño fractal. Si la ves de lejos, es compacta, y cuando vas haciendo zoom los edificios resuelven problemas con inteligencia”, comentó Juan Carlos Baumgartner. Deberá tener más importancia la forma en la que el edificio se relacione con la comunidad, que sea sustentable y que tenga una verdadera interconexión tecnológica con el entorno, agregó Federico Cerdas.