Publicidad
Publicidad

De Texcoco a Santa Lucía: el material que comparten los aeropuertos

Los componentes que iban a ser utilizados para el nuevo aeropuerto de Texcoco fueron trasladados a Santa Lucía para ahorrar recursos en su construcción.
mié 14 octubre 2020 05:00 AM
_04A6022.jpg
El material que fue comprado para el NAICM ahora es usado en Santa Lucía.

La construcción del Aeropuerto Internacional General Felipe Ángeles (AIFA) arrancó el 17 de octubre del 2019 entre una nube de polémicas, debido a que su existencia significaba la cancelación del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM) iniciado la administración pasada.

Su consolidación estaba en duda, pero a un año de haber empezado las obras se ha materializado el proyecto y se ha dejado a un lado el planeado en Texcoco. A pesar de que estas dos construcciones nacieron bajo una visión distinta tienen algo en común que comparten hasta el momento: el material.

Publicidad

Los productos que se utilizarían en el proyecto anunciado por el ex presidente Enrique Peña Nieto fueron adquiridos por el gobierno federal, por lo que al iniciar las obras del AIFA, la Sedena firmó un convenio con el Grupo Aeroportuario de la Ciudad de México, que tenía el control del NAICM, para aprovechar el material; así que con el objetivo de ahorrar, se trasladaron los componentes a Santa Lucía.

“Se llevaron a cabo reuniones con representantes de transportistas, estableciéndose como punto de acuerdo que la Confederación de Sindicatos Unidos por la Transformación de México traslade dos terceras partes y las organizaciones locales una tercera parte de los materiales de Texcoco a un depósito en el exterior del Campo Mil. No. 37-D, Santa Lucía, Edo. Méx., y del depósito al lugar de la obra realizado por la SEDENA como estrategia para salvaguardar las instalaciones por ser consideradas de seguridad nacional”, detalló la Sedena.

Los habitantes de esta isla paraíso luchan para sobrevivir sin turistas

Además, la institución detalló que realizó acuerdos con las organizaciones para establecer tarifas de los acarreos, las cuales fueron verificadas por órganos de control internos y externos que solicitaron no fueran establecidas ni modificadas por terceros; “con el fin de evitar cobros sobrevaluados que afecten a los ciudadanos”.

Los tractocamiones que movieron el material recorrieron 34 kilómetros hasta la parte trasera del AIFA, en lo que será el acceso principal a la terminal de donde se han administrado para proveer a toda la obra.

Su uso ha ayudado al objetivo del gobierno federal de edificar un aeropuerto con el menor gasto posible de recursos. El costo por la movilización, carga y trituración por metro cúbico es de 250 pesos, mientras que por la misma cantidad, pero al extraerlo de las minas en Santa Lucía, el precio asciende a 390 pesos.

Publicidad

El costo total del sistema de pistas, plataforma y rodajes será de 7,715,805,997.50 pesos, es decir, cuatro veces menor a lo estipulado en Texcoco.

En cuanto a cantidades, de materiales pétreos se requieren en total 2,410,165.24 metros cúbicos, dos subestaciones de alta tensión, tres transformadores de potencia, 35,250 metros de cable de potencia, además de 9,450 piezas de tubería para redes. También 10 campamentos prefabricados, 22,283.57 toneladas de acero estructural y 6,967.42 toneladas de varilla corrugada.

Por lo que la menor preocupación del AIFA es el material. Además, para proveerse de otros elementos como cemento, han adquirido los productos de cinco empresas por sector para garantizar precios bajos y evitar contratiempos.

“Y estamos comunicados con minas, con terrenos, con espacios necesarios para el desarrollo, para la llegada de materiales, eso ayuda muchísimo al proyecto. Lo difícil realmente ha sido poder coordinar todos los actores involucrados, tener los estudios necesarios para poder arrancar una obra con certeza de proyecto en un tiempo récord de menos de un año”, dice el general Gustavo Vallejo, encargado del proyecto, en entrevista con Obras y Expansión.

Al 12 de octubre la Sedena reportó un avance general de 36.91%, con 525 días restantes para su inauguración el 21 de marzo; “el programa de trabajo de una obra lleva una relación lineal o directamente proporcional al tiempo planeado para la misma”, aclara la institución.

Publicidad

Publicidad

Publicidad