En marzo, comunidades de la ciudad ganaron un amparo para detener las actividades del Tren Maya y evitar que las personas fueran movilizadas. No obstante, este agosto se entregaron nueve viviendas en colaboración con la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), pero con la modificación de la ruta, la estrategia no continuará.
En abril, Jimenez Pons dijo a Obras que un grupo de 50 vecinos se oponían a la obra, aunque estaban en proceso de hallar una solución, ya que la ciudad era importante para el proyecto, sin embargo, cuatro meses después no se logró tener un acuerdo.
La alternativa que se lleva a cabo es edificar un libramiento a la altura de periférico Pablo García y Montilla, cerca del aeropuerto, y establecer paraderos inmediatamente después de la ciudad de Campeche. Con la nueva ruta el centro se encontrará a siete minutos de distancia.
"Es una pena, porque con la anterior ruta se podía llegar caminando a la ciudad amurallada. Ahora se tendrá que pensar en otro transporte interno", dijo el funcionario en conferencia de prensa.
La decisión ha sido bien recibida por las comunidades de la ciudad. Vecinos de los barrios Ermita, Santa Lucía y Camino Real, quienes interpusieron los recursos judiciales, agradecieron a través de redes sociales el cambio de ruta.
A la par, se planean otras modificaciones, como agregar estaciones en Mérida para aprovechar la construcción del nuevo aeropuerto y establecer más paraderos.
La bandera nacional afgana es un símbolo de resistencia en Afganistán
La información fue dada en la conferencia de prensa sobre la publicación de los lineamientos para el desarrollo urbano del Tren Maya, en el que se establecen 12 ejes para garantizar que las comunidades aledañas no sufran fenómenos como los ocurridos en Cancún y Acapulco, en donde la oferta den vivienda y servicios se concentran en zonas inaccesibles para la población vulnerable.
El plan se llevó a cabo de la mano de ONU-Hábitat para trabajar con comunidades, municipios y estados.