Los megaproyectos de infraestructura en México se convierten en estandartes de los gobiernos en curso. Dejan ver cuáles son las prioridades de la administración y el estilo para llevarlas a cabo. La gestión de Andrés Manuel López Obrador no es la excepción.
Tres grandes proyectos son los que han robado la atención de la población, por sus dimensiones y por la estrategia a seguir: la construcción del aeropuerto de Santa Lucía, el corredor del Istmo de Tehuantepec y el Tren Maya. Estos dos, enfocados en el transporte férreo, suman 1,810 kilómetros de vías, sin embargo, hay más. Se espera que al terminar el sexenio, se hayan edificado más de 2,000 km, dijo el presidente durante agosto.