El punto del desplome tendrá un trato distinto al resto del Viaducto. Mientras que de la estación Culhuacán y Zapotitlán se añadirán diafragmas, puntuales y trabas de acero, en Olivos y Tezonco se añadirán más estructuras.
“A diferencia de como estaba diseñada originalmente con dos trabes y una intermedia que llegaba y se conectaba al centro, en este caso el proyecto ejecutivo de la reconstrucción son tres trabes. A diferencia del resto del tramo que tiene otra condición, este tramo se resolvió con estos tres elementos, esto le da redundancia”, dijo el funcionario.
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En la llamada ‘zona cero’, también se hará reforzamiento en cabezales, topes sísmicos y columnas.
El resto del tramo elevado metálico tiene un avance de 70% respecto al levantamiento topográfico, sólo con cuatro secciones entre estaciones por hacer.
La parte subterránea, que comprende 11.8 kilómetros, tiene un avance general de 69% en estudios. Ya se concluyó con los aforos en cárcamos pluviales, calas y las pruebas de placas.