La inauguración del aeropuerto de Santa Lucía está en puerta. El 21 de marzo despegarán aviones de cinco aerolíneas a cinco destinos del país. Se planea establecer rutas de vehículos que trasladen a las personas de distintos puntos de la ciudad, y las carreteras alternas están listas para los automóviles particulares, sin embargo, hay personas a las que el AIFA ha olvidado: a los usuarios del transporte público.
El AIFA se olvida de usuarios del transporte público
La promesa es que en 2023, un año después de iniciadas las operaciones, el Tren Suburbano y el Mexibús lleguen a las puertas principales del nuevo aeropuerto. Mientras tanto, las opciones para acercarse son pocas y confusas, debido a que las obras de conexión continúan.
Sin entrada principal
El Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles contará con dos accesos: el de San Jerónimo, por donde se ingresará primero a la ciudad militar, y el principal, que se dará mediante un eje troncal de circulación, que estará conectado con el Circuito Exterior Mexiquense y llegará frente a Plaza la Mexicana, la explanada de la terminal de pasajeros.
A menos de 30 días de que las vías sean requeridas, las obras siguen, por lo que las conexiones inmediatas se encuentran cerradas, lo que provoca que no existan opciones para llegar a este punto.
La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SCT) indica que el camino estará listo el 15 de marzo ya que tiene 90% de avance. Sin embargo, hasta febrero de 2022, Obras pudo cerciorarse de que no hay claridad en la construcción. Vecinos de la zona tampoco conocen el estado de las obras y si por ellas habrá alguna alternativa de transporte público para llegar.
Sólo hay una vía, un autobús que recorre la avenida Abundio Gómez, pasando por encima de las obras del entronque y que va con dirección a Indios Verdes, en un recorrido que pasa por la carretera México Pachuca y dura una hora 40 minutos.
Las carreteras de conexión también están en proceso. A finales de marzo, Salvador Fernández, director del SICT en el Estado de México, dijo en entrevista que se tiene un avance de 80% en el paquete de construcciones al oriente del proyecto.
Hasta el momento hay listas tres: el camino a Tonanitla, los entronques a zona militar y a la de carga.
El segundo paquete, denominado vialidad principal, estará listo en julio y agosto del siguiente año. Las construcciones consideran desde Ecatepec, pasando por Tonanitla, hasta llegar a la glorieta principal.
“El proyecto se lleva a cabo 40% en zona urbana, lo que complicó los avances porque tuvimos que pedir apoyo a la CFE (Comisión Federal de Electricidad) para las instalaciones eléctricas, el apoyo del INAH (Instituto Nacional de Antropología e Historia), ya que nos encontramos en Ecatepec un albarradón, por lo que tuvieron que entrar antropólogos a realizar los estudios correspondientes”, precisó Salvador Hernández.
Entrada militar, la única opción
En los planos del aeropuerto hay un segundo acceso, el de San Jerónimo, el punto más cercano a la ciudad militar. Para llegar al lugar sí hay transporte casi directo desde Indios Verdes.
Hay combis con dirección a Puerto Aéreo cuya parada es en la carretera México-Pachuca y Nuevo México. A partir de ese punto se camina 7 minutos, sobre la autopista, hasta llegar a la entrada. Actualmente, hay dos accesos: uno exclusivo para trabajadores y otro para civiles.
Sin embargo, si se ingresa por este acceso, se tienen que recorrer todas las instalaciones militares al interior hasta llegar a las conexiones a la terminal aérea, trasado que en automóvil se realiza en aproximadamente 40 minutos.
Por fuera, hay dos opciones de transporte que acercarían a las construcciones en donde se realiza la entrada principal. Una combi con dirección a Mexibús Ojo de agua Tecámac Base Aérea, con parada en Bodega Aurrerá Calle María Guadalupe. Ahí, es necesario tomar un segundo vehículo con dirección al Puente Vehicular Blvr. Ojo de agua con parada en Xaltocan. El recorrido es de una hora con 30 minutos. A pie, son dos horas y 30 minutos.