¿Banquetas dañadas por los árboles? A esto se debe

De acuerdo con Ivonne Guadalupe Olalde Omaña, especialista en árboles del Instituto de Biología de la UNAM, los espacios en las ciudades deben estar integrados como una infraestructura verde y, al igual que todos los demás elementos urbanos, deben estar planeados para permitir un adecuado desarrollo de las plantas, desde la dimensión, el drenaje, el tipo de sustrato y el sistema de riego.

Explica que las cepas destinadas a los árboles son muy pequeñas, y que al no utilizar materiales que permitan la infiltración de agua hacia el subsuelo, así como el cableado aéreo, limitan el desarrollo de los árboles.

“Desafortunadamente, en muchas ocasiones, quedan como adornos de último momento, con el mínimo de presupuesto destinado, mientras que el tamaño de las banquetas es reducido”, menciona Olalde Omaña.

Claudio Nieto Rojas, especialista en urbanismo de la Universidad La Salle, explica que esto se debe a una falta de diseño en los espacios, porque las banquetas son angostas y es normal que las raíces de árboles dañen la infraestructura.

Agrega que las afectaciones no solo son las vistas, sino que crean un difícil acceso para los peatones, “el hecho de que las banquetas estén dañadas, expone la seguridad de los peatones, porque ya sea que se bajen a las avenida para continuar con su trasladado, o las personas con alguna discapacidad tienen más problemas a la hora de desplazarse”, dice Claudio Nieto.

Comenta que el diseño de la altura de las banquetas también afecta a la población. “Tienden a ser bastante altas, inclusive en algunas zonas más periféricas de la ciudad hay una diferencia de nivel entre calle y banqueta de entre 30 y 50 centímetros, y eso es totalmente inaccesible y difícil de transitar, aún para personas que no tienen problemas de movilidad”, puntualiza el experto.

¿Qué es lo que se debe hacer?

Nieto comenta que cuando un espacio se va urbanizar ya se encuentra presente la vegetación, por lo que se debe realizar un diseño que no dañe la especie y que la infraestructura sea amable con esta, por lo que lo más recomendable es realizar banquetas anchas para no afectar el árbol.

Si en la parte que se está urbanizando no hay vegetación y se planea colocar, Ivonne Guadalupe Olalde Omaña y Horacio Médina Sanchéz, biólogo y doctor de ciencias agropecuarias, comentan que lo ideal realizar ciertos estudios como la exposición del sol, condiciones del suelo y disponibilidad de agua para determinar cuáles son las especies que se pueden adaptar a las condiciones.

En el caso de la Ciudad de México, al ser una ciudad urbanizada, los expertos recomiendan aquellas con sistemas de raíces que no sean invasivos y que no requieran mucho espacio subterráneo. Entre las opciones se encuentran las palmas, que son resistentes y de crecimiento controlado.

También se destacan las especies nativas como los huizaches, mezquites y encinos, que son adecuadas para zonas urbanas. Los encinos del género Kerkeus que son árboles que tienen un crecimiento relativamente lento, lo que permite que se pueda controlar su desarrollo y por lo mismo el crecimiento de sus raíces.

Existen árboles medianos como la mora mexicana para dar sombra en un estacionamiento o árboles pequeños como las tronadoras para una banqueta. Integrar un segundo estrato con arbustos como el chapulixtle o el sumaco o hierbas como las trompetillas y algodoncillos permite mayor diversidad y un ambiente más equilibrado.