Un camino enmarcado por la sierra oaxaqueña, que inicia en la capital del estado y termina casi en la playa, lleva 15 años en espera de ser usado por algo más que las máquinas pavimentadoras y excavadoras y por fin, este 4 de febrero, después de ser recorrida por el presidente Andrés Manuel López Obrador, será la vía de aproximadamente 4,253 vehículos al año.
La autopista Oaxaca-Puerto Escondido será gratuita durante su primer año
La carretera, que lleva 15 años en construcción, será inaugurada el 4 de febrero de 2024.
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La carretera Barranca Larga-Ventanilla , una de las dos “carreteras imposibles” de Oaxaca, y de las más esperadas en el sureste del país, por representar la reducción del tiempo en recorrer el trayecto de seis horas y media a dos horas y media, funcionará de manera gratuita durante lo que resta al gobierno federal en curso, de acuerdo con José Luis Chida Pardo, director general del Centro de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en Oaxaca, ya que a pesar de que tendrá dos casetas, una al inicio y otra al final, que serán operadas por Banobras, “por instrucción del presidente no se cobrará nada el primer año, para hacerle promoción y que sea más atractiva para la gente”.
El funcionario puntualizó que el recorrido entero estará listo para el corte de listón sin interrupción, pero que los entronques seguirán en construcción ya que estos se fueron incorporando a lo largo de la actual administración a demanda de la población, que de acuerdo con cifras de la dependencia, son más de 100,000 habitantes de 11 comunidades en ocho municipios.
La vía comienza en el kilómetro 72+000 de la Carretera Federal 175 Oaxaca-Puerto Ángel, la cual también fue intervenida, y concluye en el kilómetro 151+800 de la Carretera Federal 200, tramo Pinotepa Nacional -Salina Cruz. La sección nueva mide 104.2 kilómetros con un ancho de corona de 12 metros.
¿Cuándo es la inauguración?
En un recorrido realizado por Obras de Expansión, se puede constatar que la mayor parte de la autopista está lista, no obstante, a seis días de la inauguración falta terminar el tendido de asfalto de uno de los viaductos más altos, la caseta del tramo cercano a la capital de Oaxaca, la reconstrucción de la carpeta de asfalto de la zona en donde se derrumbó un talud en noviembre pasado y la construcción de un paso provisional por el que transitarán los automóviles en lo que se termina un segundo viaducto, que se incorporó a partir de Otis y que será terminado en marzo.
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De acuerdo con el titular de la SICT Oaxaca, estos pendientes estarán listos a más tardar el 2 de febrero, por lo que a partir de la inauguración los automovilistas podrán recorrer el tramo completo sin interrupciones.
El proyecto tardó en hacerse realidad por una combinación entre problemas financieros de las primeras constructoras, conflictos con los vecinos de la ruta y complejidades técnicas. En total, para poder sortear la sierra de Oaxaca, se construyeron 10 puentes, tres viaductos, tres túneles y 114 estructuras de cruce, con una inversión de 10,670 millones de pesos, de los cuales, de acuerdo con Chida Pardo, el 90% fue ejercido por el gobierno en curso.
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