Los cuatro mayores retos de construcción de la autopista Oaxaca-Puerto Escondido

La gran incógnita es, ¿por qué tardó tanto tiempo la construcción de una carretera? Las respuestas van desde problemas financieros de las constructoras participantes, pasando por conflictos con las comunidades y hasta retos de ingeniería que continúan hasta la semana previa a la apertura.

Construir en la sierra

Durante 15 años, máquinas excavadoras hicieron todo lo posible por abrir una senda entre montañas y valles que forman microclimas, dependiendo de su cambio de altitud, y que se transforman cuando las lluvias desgajan los cerros y que tienen inclinaciones de hasta 45 grados, que de no ser por la ingeniería serían casi imposibles de circular y que, por si fuera poco, se vuelven inestables cuando los terremotos golpean la entidad.

En el recorrido se incluyen puentes, viaductos y túneles que intentan hacer un camino lo más plano y seguro posible, para que los 4,253 vehículos que estima la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) transiten al año, lleguen de manera segura.

Pero hubo partes que fueron más complejas que otras y que alargaron el tiempo de construcción e incrementaron el presupuesto al proyecto, que cerró en 10,670 millones de pesos.

Túnel de Santa Martha

Fue, durante toda la construcción de Barranca Larga-Ventanilla, el punto de mayor preocupación. Cuando la obra fue retomada por la actual administración en 2019, ya había una parte edificada, pero por los temblores —especialmente el terremoto de 2017— y las lluvias, estaba en riesgo de colapso.

“Este túnel ha sido bastante complejo por el suministro de materiales, ya que estamos en la parte central, en la más alta. Es difícil traer cemento, acero, hasta la mano de obra. Y no hay infraestructura para que la gente pueda estar aquí todos los días, por lo que se han tenido que hacer instalaciones para poder trabajar continuamente”, dijo Héctor Alcázar, ingeniero independiente supervisor de obra, a Obras en 2023.

La zona, además, está clasificada como bosque mesófilo y durante 80% del año hay lluvias, lo que complicó el avance de la obra.

Taludes

Los sismos también afectaron las inclinaciones de los cerros que fungen como muros hacia las carreteras, por lo que se tuvieron que rehacer; “cuando nosotros llegamos, la carretera estaba totalmente colapsada por los sismos, el abandono y las lluvias. Ahorita, uno de los principales retos es el de crear taludes porque fueron los más afectados. Ya se hicieron alrededor de 250 para estabilizar”, dijo en entrevista en 2023 Silvio Aguirre, residente de obra del Centro SICT de Oaxaca.

Dos de ellos fueron los que impidieron que la obra estuviera lista en 2024. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el 6 de noviembre de 2023 en su conferencia matutina que las lluvias causaron su derrumbe, lo que tardaría hasta tres meses en reconstruirlos. “Estamos preocupados (...) resulta que ya lo logramos y ya era sólo arreglar el puente y pasar, pero se nos cayeron estos taludes y nos va a llevar tiempo, es mala noticia, pero de todas maneras vamos a procurar que a principios de enero la inauguremos”.

Después de restaurarlos, el paso que se encuentra en desarrollo en la última semana de enero es volver a poner la carpeta asfáltica de la zona, ya que se encontraba en proceso cuando ocurrió el colapso y se dañó.

Viaducto de 320 kilómetros

A 15 minutos de la caseta de la carretera, ubicada en la capital de Oaxaca, se encuentra un viaducto que continúa con obras que, de acuerdo con José Luis Chid Pardo, director general de la SICT Oaxaca, estarán terminadas para el 4 de febrero.

La razón del retraso son, una vez más, los temblores. El directivo explicó que originalmente la estructura pesaba, de la parte de arriba, 400 toneladas, pero la Comisión Federal la revisó y cambió de zona sísmica a la de mayor seguridad, por lo que se tuvo que modificar el proyecto y la edificación aumentó su peso a 1,200 toneladas, tres veces más, además de haberse hecho casi por completo con concreto en lugar de acero.

Viaducto imprevisto

El huracán Otis que azotó Guerrero en octubre de 2023 también originó lluvias torrenciales en la sierra oaxaqueña, lo que ocasionó deslaves y riachuelos que antes no eran evidentes, y se determinó construir un puente a la mitad de la carretera.

La obra, al haber sido iniciada hace cuatro meses, está en proceso y se calcula que esté lista en marzo; en lo que llega a su conclusión, se construyó un paso provisional para que los vehículos puedan transitar sin desviaciones.

Además de los retos técnicos hay cinco entronques que continuarán en construcción debido a que no estaban planteados al inicio del proyecto, sino que se agregaron tras llegar a acuerdos con las comunidades aledañas a la autopista.