La actual administración federal ha llevado como estandarte la construcción de tres megaobras de infraestructura que se han inaugurado de manera paulatina. El Tren Maya, el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y la Refinería Olmeca.
Estos son los sobrecostos de las obras en el último año de gobierno de AMLO
El AIFA, el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, en conjunto, resultaron casi 500,000 millones de pesos más caras de lo que estaban programadas originalmente.
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Todos los proyectos se iniciaron con dos promesas: hacerlos en el menor tiempo posible y con pocos recursos, para mantener la austeridad que ha sido parte del discurso del presidente Andrés Manuel López Obrador. Pero para este 2024, el último año del sexenio, las cifras finales de las obras comienzan a sumarse y los sobrecostos están presentes.
En total, el desembolso extra al considerado en la propuesta original de los proyectos es de 484,233 millones de pesos (tomando en cuenta el valor del dólar equivalente a 16.71 pesos mexicanos).
La cifra es equivalente a 5.3 veces más el presupuesto que se requiere para abastecer de agua a la Ciudad de México en un plan hacia 2040; 2,552 veces lo destinado al Instituto Nacional de Infraestructura Educativa, dedicado a rehabilitar escuelas y 33 veces lo que tenía la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) para atender emergencias en el país y que fue utilizado en Acapulco tras Otis.
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Tren Maya
Para 2024 el gobierno federal le destinó, en el Presupuesto de Egresos de la Federación, el monto que se propuso como total para la obra, cuando el presidente aún estaba en campaña. En el documento se describe que “se propone una asignación de 120,000 mdp, a fin de que la Sedena concluya con las obras relacionadas a este proyecto y consolide el equipamiento y servicios necesarios para la operación del proyecto”.
Con esta asignación, el proyecto de 1,500 kilómetros sumó 480,000 millones de pesos en los cinco años que lleva en obra. Un sobrecosto de 330,000 millones, equivalente a 275% —si se toma en cuenta un presupuesto de 150,000 millones, planteado por AMLO ya en la silla presidencial—.
Las dependencias involucradas, el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el gobierno federal han informado en diversas ocasiones las razones del incremento: cambios en la ruta, electrificación de algunos tramos, implementación de nueva infraestructura no contemplada, como viaductos, entre otras.
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Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles
El aeropuerto de Santa Lucía, el primer gran proyecto de la actual administración en ser inaugurado y que fue construido bajo la dirección del Ejército, fue también el de menor sobrecosto —aunque sí importante—. Se anunció por un precio de 70,000 millones de pesos, pero en el camino se cambiaron las estimaciones.
La última cifra, anunciada de manera oficial, rondaba los 84,000 millones de pesos, pero de acuerdo con datos de Hacienda y los presupuestos de egresos, hasta la conclusión de la obra se destinaron 104,531 millones, 24% más de lo prometido, 20,531 millones más.
Refinería Olmeca
Uno de los proyectos más importantes, no sólo en infraestructura, sino en materia energética, para la actual administración, ha sido la Refinería de Dos Bocas —también llamada Olmeca— también ha registrado sobrecostos, aunque hasta 2024 aún no está terminada en su totalidad.
La inversión anunciada al inicio del proyecto era de 8,000 millones de dólares, pero el costo se duplicó a, por lo menos, 16,000 millones, dijo a Expansión en noviembre de 2023 Rocío Nahle, exsecretaria de Energía.
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La cifra coincide con lo reportado por Pemex a la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos y representa un sobrecosto de 50% de lo esperado, 8,000 millones de dólares más.
La funcionaria explicó que el precio anunciado al inicio se refería solo a las plantas, refinería y tanques de almacenamiento, que sí costó 8,800 millones de dólares, pero con el resto de infraestructura ascendía a 12,000 millones, lo que anunció en su última comparecencia en el Senado el 8 de diciembre de 2022.
Las consecuencias
Aunque es una práctica que se busca erradicar cada vez más a través de mecanismos de transparencia, seguimiento puntual a las obras y el uso de la tecnología, los sobrecostos son una situación generalizada. Según el estudio Los sobrecostos en proyectos de infraestructura vía: una revisión actual, que coincide con BIM Task Group, entrevistado por Obras en enero de 2024, el aumento de precio en obras de infraestructura va de 5% a 20% el valor del contrato.
De acuerdo con el análisis Sobrecostos en proyectos de infraestructura de transporte a gran escala, “las estimaciones de costos suelen ser inexactas y, en consecuencia, la clasificación de los proyectos en función de su viabilidad también es inexacta. Inevitablemente, esto significa que existe el proyecto de que se implementen proyectos inferiores, que se utilicen recursos que se podrían haber asignado de manera más propia y se implementen proyectos de los que no se pueda recuperar capital”.
En el caso de proyectos de grandes recursos y de manera acumulada, el incremento del precio de las obras ejerce presión sobre el Producto Interno Bruto (PIB) de los países y de sus presupuestos.
Algunas de las causas de estos sobrecostos mencionados son deficiencia en la gestión del sitio de construcción, poco control de monitoreo de costos, errores, omisiones o cambios en el proyecto y la estrategia de contratación.
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