Para mejorar su rentabilidad, los estadios dejan de ser sólo para deportes
Los estadios deportivos han dejado de ser espacios de una sola vocación para convertirse en centros de entretenimiento, un negocio más rentable y al alza.
*Este texto se publicó originalmente en la edición de febrero 2024 de revista Expansión.
Taylor Swift, una cantautora de música pop y empresaria estadounidense, pasó de ser conocida por adolescentes fanáticos de su música, a tener la atención de políticos y economistas durante los últimos meses. La razón: su gira The Eras Tour, que comenzó en 2023 y culminará este año, deja sólo en Estados Unidos una derrama económica de 5,700 millones de dólares, de acuerdo con un análisis de la compañía QuestionPro.
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Lo anterior se debe a las más de cinco millones de personas que asistieron a sus conciertos y que movieron la economía al trasladarse, comprar alimentos, mercancías y hospedarse en las ciudades de los espectáculos, entre otros gastos. En Ciudad de México, su llegada generó más de 1,012 millones de pesos.
Los conciertos de la cantante requerían un gran aforo, por lo que no se realizaron en ningún auditorio, foro o teatro planeado exclusivamente para shows musicales. El 100% de sus presentaciones se llevaron a cabo en estadios deportivos, incluso cuando pocos días antes o después se tenían otras actividades o partidos ya programados.
Su caso no es único, pues muchos otros artistas y espectáculos requieren de infraestructura para ejecutarse. De este modo, los grandes recintos han dejado de ser espacios exclusivos para los equipos deportivos que albergan y se han convertido en centros de exposiciones y entretenimiento. Las razones son suficientes para buscar hacer una transformación a estos inmuebles desde su concepción.
“Los conciertos de grandes personajes mediáticos han tenido la misma evolución que la comunicación y el crecimiento de la población en el mundo. Eso quiere decir que los eventos tienen una mayor concurrencia. Y a eso hay que sumarle que, por primera vez en la historia, hay una mayor cantidad de pobladores urbanos que rurales”, dice José María Nava, arquitecto y jefe del Ciclo de Proyectos de la Universidad Iberoamericana.
Este aumento en la población que asiste a espectáculos se traduce también en el incremento de dinero que atrae la industria. A pesar de que los eventos masivos se suspendieron durante la pandemia , al volver a las actividades normales recuperaron su desarrollo y además crecieron.
La firma de análisis de mercado, Statista, reportó que en 2019 se vendieron 22,900 millones de dólares a nivel mundial en entradas online para eventos musicales. En 2023 se estima que la cifra cerró en 33,800 millones y, para 2027, crecerá hasta los 39,100 millones.
Los dueños de los estadios no piensan dejar pasar la oportunidad de capitalizar el auge de la industria musical y quedarse con una rebanada del pastel para hacer sostenibles sus edificaciones, cada vez más caras por el crecimiento de las ciudades. “En el caso del Estadio Azteca, antes estaba en las afueras de la ciudad, pero ya no es así, el inmueble se fue rodeando de la ciudad y por eso adquiere un mayor costo de mantenimiento, en el predial el uso de suelo se hace cada vez más caro, por lo que es cada vez menos rentable que un inmueble se use para una sola cosa”, indica Nava.
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“Es similar a lo que pasa en el mundo de la aviación comercial. Las líneas aéreas tienen a los aviones moviéndose todo el tiempo, los detienen la menor cantidad de tiempo posible porque tener parado un avión en un hangar es muy costoso. En el caso de un espacio urbano de grandes dimensiones es lo mismo, así que lo ideal es mantenerlo activo la mayor cantidad de días posibles”, enfatiza Nava.
El aumento de la urbanización también impulsa a que se hagan recintos multidisciplinarios, ya que en donde antes había espacio para que se construyera un edificio para cada actividad, ahora sólo hay posibilidad de edificar uno.
La reconfiguración
Aunque se hacen grandes esfuerzos para que los estadios estén listos para responder a distintas actividades, la evolución de la industria de los eventos en vivo va un paso adelante.
En México, tras el concierto del cantante canadiense The Weekend, el 25 de octubre de 2023 en el estadio Akron en Guadalajara, Jalisco, el césped quedó tan dañado que se tuvo que cambiar la sede de un partido de fútbol programado para tres días después; mientras que en el estadio BBVA, en la zona conurbada de Monterrey, Nuevo León, también se planteó la posibilidad luego de la presentación del músico.
Sin embargo, del otro lado del mundo ya se toman medidas para evitar estos problemas en las grandes ligas. El estadio Santiago Bernabéu, del Real Madrid, fue remodelado para adaptarse a las nuevas necesidades del mercado, y una de las modificaciones que más llamó la atención fue su nuevo césped natural, ya que se sitúa encima de una plataforma que asciende y desciende en minutos para que el suelo pueda ser usado por las multitudes sin dañarlo.
Las renovaciones, entre las que se encuentra la incorporación de esta tecnología, tuvieron un costo total de 750 millones de euros, alrededor de 14,000 millones de pesos. No se escatimó en gastos de las innovaciones porque el beneficio será mayor, de acuerdo con Jorge Vizcaya, arquitecto de Sener, empresa de desarrollo de tecnología e infraestructura a cargo del césped retráctil.
“El objetivo del estadio es que sea multievento porque está muy bien ubicado en una ciudad como Madrid, pero aún con la cubierta retráctil le hacía falta un elemento, que fue el nuestro. Cuando pusimos esta tecnología, al Real Madrid se le abrieron las posibilidades y los inversores pusieron más dinero porque vieron que el edificio no iba a ser un estadio normal. Quitar el césped permite hacer cualquier tipo de evento, cualquier día y hora del año”, dice el arquitecto que ideó el proyecto.
El especialista considera que el resto de los estadios van a voltear hacia la misma dirección, ya que, aunque el desembolso al momento de hacer las modificaciones es considerable, dependiendo las obras que se realicen, a largo plazo es justificable.
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El Estadio Nacional de Singapur también es un ejemplo de transformación pensada en satisfacer las necesidades de diversos eventos. Cuenta con una cubierta corrediza que se ha convertido en una de las tecnologías más usadas en este tipo de espacios, además del uso de asientos retráctiles que se esconden detrás de gradas o que se repliegan sobre el perímetro del estadio para hacer la cancha más grande o pequeña, lo que hace que vaya de 30,000 a 55,000 lugares.
Fue diseñado por DPA Architecture and Urban Planning, Aecom y Arup, este último despacho de diseño a su vez trabaja en los estadios multipropósito Alexander Stadium, de Reino Unido, la UGMK Arena, en Rusia, y el el Allegiant, de Las Vegas Raiders. Todos están enfocados en ser flexibles para atender partidos deportivos y conciertos, y en cambiar de capacidad de acuerdo al evento que se realice.
El recinto de Nevada, por ejemplo, requiere de una inversión de 2,000 millones de dólares —750 millones del gobierno—, pero se espera que genere 62 millones anuales y 6,000 puestos de trabajo permanentes.
En Europa se opta más por inversionistas institucionales. Para la renovación del estadio de Barcelona, se pidió un préstamo de 1,500 millones de euros y, para el Chelsea, 500 millones de euros, éstas dadas por el grupo Agnes Management.
El Estadio GNP, antes Foro Sol, abrirá el 10 de agosto.(Foto: Ocesa)
Innovación local
En México, hay ejemplos de lugares que han logrado la multidisciplina en la concepción de los proyectos, a pesar de aún no ser la regla.
José Moyao, uno de los arquitectos que más centros de entretenimiento ha diseñado en el país, ha demostrado que esta visión es realizable y funcional. Colaboró en el Foro Sol, un espacio que, aunque nació con vocación de entretenimiento, bien pudo contar con un diamante de béisbol y que alrededor se desarrollara un circuito de la Fórmula 1. Incluso, en alguna temporada los equipos de Los Tigres y Los Diablos Rojos jugaron en este recinto con un pasto artificial desmontable.
“Yo siempre he creído en la multifuncionalidad, pensar que no funcionen las cosas sólo para una cosa, es parte del valor agregado que hacemos. ‘Tú me pides un foro, yo te enseñé que podías hacer eventos en el centro’. (El Foro Sol) ha servido para carreras, conciertos y exposiciones”, resalta Moyao.
Por su estructura para cobijar diversos eventos, el inmueble es codiciado. En 2019 se dio a conocer que Operadora de Centros de Espectáculos (Ocesa) paga al gobierno casi 37 millones de pesos al año por usar el Foro Sol, Palacio de los Deportes, el Autódromo Hermanos Rodríguez y los estacionamientos.
La labor de crear estos recintos no es sólo de una mente. Para José Moyao, quien también realizó la Arena GNP en Acapulco, Guerrero, se deben juntar distintas disciplinas para poder crear sistemas innovadores. En el caso del lugar que alberga al Abierto Mexicano de Tenis, se recurrió a expertos en mecánica teatral e ingenieros especialistas en mecatrónica.
“Se requieren profesionistas de ingeniería civil, hidráulica y por la cantidad de público que llega ahí, también especialistas urbanos que ejecuten acciones no sólo alrededor del estadio, sino de movilidad”, añade José María Nava.
En México, los ojos están puestos en el Estadio Azteca rumbo a la Copa Mundial de la FIFA 2026, ya que se espera que modifique sus instalaciones para ser sede de algún partido del evento y aprovechar la intervención para modernizarse. No obstante, los planes que contemplaban la construcción de un parque, centro comercial y hotel se echaron para atrás debido a protestas vecinales.
De acuerdo con su dueño, Emilio Azcárraga, en 2024 se cerrará para hacer mejoras simples: accesos más sencillos, intervención a baños, palcos y suites, además de transformación del mantenimiento.
Jorge Vizcaya, de Sener, comenta que además de necesitar labores de mantenimiento profundas, se debería facilitar que el evento funcione para las actividades que lleva a cabo pero de manera más eficaz. Incluso, comenta, que antes de llevar el proyecto al Real Madrid, lo ideó en este recinto.
“No hay estadio en el mundo más perfecto para hacer esto que el Estadio Azteca. (...) Es un estadio que es un emblema del fútbol mundial, ningún estadio del mundo ha visto ganar una Copa del Mundo a Pelé y Maradona, eso sólo lo ha visto México. Y las condiciones que tiene, un estadio antiguo, pero no tanto. Está bien ubicado. Tiene las capacidades, tiene la cubierta, está todo terminado”, puntualiza.
Mientras se ejecuta una inversión que ronda los 150 millones de dólares para la renovación del denominado ‘Coloso de Santa Úrsula’, hay empresas que levantan la mano para dotarlo también de otro tipo de servicios, como es el caso de Telefónica México, cuya apuesta es dotar de infraestructura de telecomunicaciones y conexión de última generación a los estadios en el país, en especial al Azteca, de acuerdo con Rafael Arturo González, director en México de la empresa de origen español.
