El Tren México-Pachuca, una de las promesas de movilidad ferroviaria de Claudia Sheinbaum, comenzó a ser construido de la mano de Andrés Lajous, titular de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF), este 23 de marzo.
El nuevo corredor conectará la Ciudad de México con Pachuca en 75 minutos, beneficiará a 1.2 millones de habitantes y tendrá trenes que alcanzarán 120 kilómetros por hora.
Este proyecto ferroviario, con estudios iniciados a finales de 2024 y las obras empezadas este 2025, tiene como fecha proyectada de conclusión el año 2027. Es decir, aproximadamente dos años de obras.
La importancia de este proyecto radica en su posición como la primera obra ferroviaria del actual sexenio. La presidenta Sheinbaum lo prioriza dentro de su plan para desarrollar 3,000 kilómetros de vías para trenes de pasajeros, lo que duplicará los 1,500 kilómetros construidos en la administración anterior.
La ruta completa abarcará 150 kilómetros desde Buenavista hasta Pachuca. El segmento AIFA-Pachuca, que constituye el núcleo del proyecto, comprenderá 57 kilómetros de vía doble electrificada. El recorrido partirá desde la estación Buenavista en la Ciudad de México, pasará por el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles y culminará en Hidalgo.
Este corredor forma parte de un ambicioso plan nacional que incluye otros proyectos como el Tren CDMX-San Luis Potosí-Monterrey-Nuevo Laredo, el Tren Aguascalientes-Chihuahua-Ciudad Juárez, y el Tren México-Querétaro-Guadalajara-Tepic-Mazatlán-Nogales.
Los trenes alcanzarán una velocidad máxima de 120 kilómetros por hora en todo el trayecto. Esta característica permitirá que el viaje desde Buenavista hasta Pachuca tome 1 hora con 15 minutos, lo que reducirá entre 25% y 30% los tiempos actuales de traslado. El tramo desde el AIFA hasta Pachuca se completará en 38 minutos.
"Habrá un cambio muy importante en los viajes que se hacen cotidianamente en las mañanas y en las tardes, que son viajes al trabajo, a la escuela, entre la ciudad de Pachuca y la Ciudad de México", destacó Andrés Lajous Loaeza, titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario, en el inicio de obra.
El proyecto contará con nueve paradas. La primera estación nueva será Xaltocan II, que tendrá conexión directa con el Tren Suburbano. Posteriormente, los usuarios encontrarán un paradero en Xolox, estaciones completas en Tizayuca, Temascalapa y Tepojaco, paraderos en Empalme de El Rey, Platah (conectará con un proyecto logístico e industrial de Hidalgo) y Jagüey de Téllez, para finalizar en la estación terminal de Pachuca.
"Esta conectividad no sólo será entre ciudades principales, por lo que se consideraron los paraderos, que son más chicos que las estaciones y permitirán que en ciertos horarios haya paradas del tren y que se dé el mismo servicio", explicó Lajous.
La estación en Pachuca funcionará como un centro de transferencia modal. "El objetivo de la estación Pachuca será el servicio de tren y su conexión con el transporte público en la región. Habrá otros servicios públicos de transporte y una muy pequeña área comercial", dijo el titular de la ARTF.
El proyecto prevé transportar a 83,112 pasajeros diarios y beneficiar a una población de 1.2 millones de habitantes. Los municipios favorecidos incluyen Zumpango, Tecámac, Tizayuca, Zapotlán, Zempoala, Villa de Tezontepec, Temascalapa y Jaltocán, tanto en el Estado de México como en Hidalgo.
Este tren está diseñado principalmente para atender los viajes cotidianos de trabajo y estudio entre Pachuca y la Ciudad de México, lo que representa una solución crucial para la movilidad en esta creciente zona metropolitana.
La inversión requerida oscila entre 20,000 y 22,000 millones de pesos, con un esquema de financiamiento 100% público a cargo del gobierno federal.
La complejidad del proyecto requiere la participación coordinada de múltiples dependencias gubernamentales. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) lidera la coordinación, mientras que la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa) asume el papel de constructor principal.
También participan la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), entre otras.
Este corredor complementa el tramo Buenavista-AIFA del Tren Suburbano, cuya administración cambió recientemente cuando la SICT y la Sedena asumieron el control total de la operación.
