El último movimiento que volvió a poner en el mapa el proyecto del tren, fue el retiro de la concesión de la empresa privada Ferrocarriles Suburbanos, para que la sección AIFA-Lechería sea terminada y operada por la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa).
La dependencia declaró que la concesionaria declinó el título. No obstante, la empresa respondió que fue el gobierno el que tomó la decisión de cambiar el esquema de inversión público-privado a 100% público.
"(Esta es la) razón por la cual, a petición de la autoridad se acordó la desincorporación del ramal Lechería - Jaltocán - AIFA en la Concesión del Tren Suburbano", declaró la empresa en una tarjeta informativa.
Retos presupuestales
La inversión requerida para el proyecto ha presentado variaciones. En 2021, Maximiliano Zurita, director general de CAF, estimaba un costo "entre 20 y 22,000 millones de pesos, financiada en 50% por la CAF y el otro 50% por el gobierno federal", dijo en una entrevista con Obras.
En el 2022, las estimaciones oficiales eran menores y aseguraban que el costo sería de 12,479 millones de pesos (mdp), cifra que posteriormente se elevó a los 25,800 millones de pesos, presupuestados actualmente.
Los cambios en el presupuesto fueron atribuidos a la complejidad técnica, la cual contempla tres viaductos y ocho puentes vehiculares, debido a que el trazo del tren atraviesa zona urbanizada.
El costo total de conectar el aeropuerto con la Zona Metropolitana evidenció ajustes similares: el acceso principal a cargo de la SICT pasó de un costo proyectado de 4,200 millones de pesos a 5,030 mdp tras las licitaciones.
En total, se planearon destinar de manera total 41,097 millones de pesos en infraestructura de conectividad, misma que sería financiada entre el sector público y privado, con otros proyectos complementarios como el enlace entre Circuito Exterior Mexiquense y el AIFA y la modernización de la Autopista México-Pachuca.
Retos de coordinación
La división de responsabilidades ha sido un factor determinante en el desarrollo.
La Defensa construyó la terminal del Suburbano en el aeropuerto y aproximadamente ocho kilómetros de vía que, quedó lista, al mismo tiempo que la inauguración de la terminal. El resto de los trabajos quedaron bajo responsabilidad de la SICT y CAF.
En el 2023, el capitán Andrés Arias González, subdirector de movilidad del AIFA, explicó que mientras la parte construida por el Ejército ya estaba completa, el resto de la ruta aún se encontraba en obra civil.
Esta complejidad de coordinar a múltiples entidades gubernamentales y privadas repercutió en los ritmos de ejecución. Así lo reconoció el general Gustavo Vallejo, quien dirigió la construcción del AIFA.
"El aeropuerto por eficiente que sea en el plan maestro, si no está interconectado con los núcleos urbanos o demás aeropuertos, no operará eficientemente", dijo a Obras en 2021.
La coordinación abarcaba no solo a la SICT y Sedena, sino también a los gobiernos del Estado de México, Ciudad de México e Hidalgo, donde cada uno tiene proyectos de movilidad vinculados al aeropuerto.