Instituto de Tabasco reporta 200 casas abandonadas en fraccionamiento
El Instituto de Vivienda de Tabasco (Invitab) informó que en el fraccionamiento Bicentenario existen más de 200 casas que han sido invadidas y/o vandalizadas para robar las puertas, muebles de baño y tuberías, entre otros artículos.
El titular de la dependencia, Carlos Calzada Peláez, refirió que el pasado 12 de diciembre, personal del área jurídica acudió al fraccionamiento para visitar 83 viviendas invadidas por personas que no eran sus legítimas propietarias.
De ese total que se visitaron, expuso en entrevista, fueron recuperadas 38 o 40 viviendas en el conjunto habitacional que fue construido de manera expresa para reubicar a familias que vivían en zonas de riesgo de inundación.
“Es un programa que tenemos de recuperación de vivienda, pero es a invitación para que la desocupen; no tenemos un programa de desalojo por la vía judicial; vamos, se les invita y se les dice además que pueden pasar al instituto a que hagan su trámite para que de acuerdo con las reglas de operación, puedan acceder a una vivienda”, explicó.
Sin embargo, apuntó que el Invitab presentó denuncias ante el Ministerio Público para efecto de recuperar viviendas que están abandonadas desde hace muchos años y que las personas o dueños no tienen el interés de “vivirlas ni de tenerlas”, sin precisar el número de demandas.
“El problema que tenemos es que hay viviendas invadidas y vivienda con problemas, vandalizadas, que les quitaron los lavabos y el instituto no tiene ahora el recurso inmediato para irlas reparando todas”, reportó.
Cuando el instituto cuente con los recursos económicos, avanzará tanto en la recuperación de las viviendas como en la restauración de las que fueron vandalizadas, comentó Calzada Peláez.
Abundó que han encontrado desvalijadas unas 70 u 80 viviendas, pero junto con las consideradas como invadidas, superan las 200 en el fraccionamiento Bicentenario, ubicado sobre el kilómetro 21 de la carretera Villahermosa-Teapa.
Añadió que hay otros fraccionamientos con situaciones similares, pero no en la magnitud de Bicentenario, pues hay casas desocupadas porque hubo familias que no quisieron cambiarse por la lejanía de la ciudad.
