“No se hizo una sola casa si no se cumplía la condición de que un miembro de la familia trabajara en su casa y en las de las demás. Diez hombres solos no pueden construir una casa, pero diez hombres unidos pueden construir más de una casa, dijo Sergio Cobo, delegado institucional de la Fundación Loyola, quienes hicieron posible la reconstrucción, en colaboración con instituciones como ITESO.
Los inmuebles fueron adaptados a las costumbres locales y cotidianas, por lo que se les colocó techos de palma, que además le da frescura al lugar. También edificaron cocinas tradicionales y sistemas de captación de agua.
Por lo menos 60% de la población en el municipio de Tehuantepec se quedó sin vivienda durante los sismos de septiembre del 2017, lo que agravó la situación de marginación en el lugar. La mayoría de las personas que habita la zona pertenece a la comunidad indígena ikoots.
Del total de personas que habitan el poblado, 82% no tenía viviendas de calidad y con espacios. Mientras que 95% carecía de servicios básicos como drenaje o electricidad, según datos de la Medición de la Pobreza Municipal del Consejo Nacional de Evaluación Política de Desarrollo Social (Coneval).