Planificación para el regreso al lugar de trabajo: es necesario armar un equipo de trabajo centralizado y multidisciplinario que ayude a realizar la estrategia y supervisar los esfuerzos de recuperación de la compañía, por lo que se recomienda considerar líderes en las siguientes áreas:
- Patrocinador ejecutivo
- Jefe de programa
- Liderazgo empresarial
- RRHH/Personas
- Salud Seguridad Ambiental
- Operaciones
- Bienes inmuebles e instalaciones
- Finanzas
- Legal
- Tecnología
- Estrategia en el lugar de Trabajo
- Adquisiciones
- Seguridad y gestión de crisis
- Comunicaciones
El equipo debe considerar que la reapertura significará que actividades importantes deban abordarse de maneras nuevas, como en el caso de seguridad, salud y bienestar. “Las empresas deben prepararse para una fuerza laboral más exigente que esperará garantías continuas y creíbles de que están trabajando en un entorno seguro”, dice CBRE.
Por lo que se deberán dar exhibiciones claras de información actualizada sobre seguridad, salud y bienestar, tanto para empleados como para visitantes.
La reincorporación al trabajo debe ser gradual para que los trabajadores no se aglutinen en las oficinas. También se deben considerar nuevos presupuestos a áreas como limpieza, nuevos protocolos de acceso, y mayor cantidad de suministros desinfectantes.
Después, “Los ocupantes deben realizar una revisión integral de los requisitos comerciales y las implicaciones de la cartera para evaluar y optimizar sus posiciones y opciones a mediano y largo plazo considerando los cambios anticipados a la estrategia del lugar de trabajo en un mundo posterior a COVID-19”, según la consultora.
Posteriormente, se deben preparar las instalaciones a través de una evaluación integral del edificio físico al que se retornará y tomar las medidas necesarias para poder controlar la entrada; en oficinas arrendadas, ambas partes deben ponerse de acuerdo para implementar las medidas necesarias.