Además del equipamiento personal y los protocolos que va a adoptar esta cadena con sus casi 100 empleados, instaló mamparas de acrílico entre sillones y en las mesas de trabajo, y procurará que la comunicación con sus clientes se lleve a cabo a través de los espejos de pared.
“Nuestros salones ya están listos con las adecuaciones, estamos terminando de poner la señalética y tenemos reuniones con los administradores de las plazas para que sus protocolos y los nuestros estén alienados”, relata Xavier Díaz Ruz, director de Grupo Le Parisien.
“La nueva ‘normalidad’ está empujándonos a realizar modificaciones provisionales, que se convertirán en permanentes de continuar con una incidencia alta de contagios y rebrotes”, expone Rocío López de Muriedas, directora general de la Cámara Mexicana de la Industria del Embellecimiento Físico (Camief).

¿Semáforo naranja?
Aunque no hay una fecha clara para la apertura, los propietarios reacondicionan sus locales. En todo el país este sector está considerado para que reanude actividades en el semáforo naranja, excepto en la Ciudad de México, en donde fue colocado en el semáforo amarillo, por lo que la Camief y la Concamín hacen un llamado a la jefa de gobierno de la CDMX a que reconsidere la ‘esencialidad’ de esta actividad para la población.
Por ahora solo están permitidos los servicios a domicilio con previa cita y medidas de protección personal.
Este sector, conformado por 200,000 empresas legalmente establecidas a nivel nacional, genera más de 500,000 empleos directos y otros tantos indirectos. “Por higiene e imagen de los usuarios, nuestros servicios son esenciales. Es un gremio de alta vulnerabilidad, 80% son mujeres y muchas de ellas jefas de familia”, indica López de Muriedas.