La crisis sanitaria por el coronavirus p rovocó problemas en casi todas las industrias. El sector inmobiliario ha sido uno de los más afectados debido principalmente a dos factores: la caída en la comercialización debido a la reducción del poder adquisitivo de las personas y la cautela de los inversionistas, además del paro de actividades de la construcción durante la Jornada de Sana Distancia.
Seis meses después del primer caso de COVID-19 en México, las actividades productivas han comenzado a reanudarse. El empleo comenzó a recuperarse en junio, después de que se perdieran más de 2 millones de trabajos en lo que va del 2020. Por lo que las instituciones financieras deben poner atención en cerrar el año con mayor estabilidad, dijo el Banco Inmobiliario Mexicano (BIM) en un comunicado.