Las ciudades cercanas a la frontera norte de México han tenido un auge en la construcción oferta y
; tendencia que surgió antes de la pandemia y que se reforzó con el auge del e-commerce durante el confinamiento.
Esto debido a la firma del T-MEC y el deterioro de la relación comercial entre China y Estados Unidos. Las compañías asiáticas han buscado cercanía con el mercado de Norteamérica, y han optado por establecerse en ciudades como Monterrey y Ciudad Juárez.
En esta última, ubicada en Chihuahua, se registró un repunte en el mercado inmobiliario industrial durante el tercer trimestre del año. Al cerrar este periodo hubo 553 propiedades industriales clase A y B ubicadas en seis corredores distribuidos por la ciudad, indican datos de la consultora Solili.
Aunque el general el sector inmobiliario sufrió una caída por las suspensiones de actividades y la baja demanda de oficina y vivienda, en esta zona del país las naves industriales continuaron creciendo. Los efectos de la pandemia se percibieron en el paro de labores de construcción en algunas edificaciones que estaban en proceso, lo que provocó retrasos en las entregas, pero a partir de julio continuaron.
La tasa de vacancia también se mantiene en niveles sanos, ya que oscila entre el 3 y 5%. Los precios también se mantienen estables y coordinados con el resto de las ciudades fronterizas.
En Ciudad Juárez es posible encontrar espacios inferiores a los 10,000 pies cuadrados hasta naves que superan los 200,000 pies cuadrados, lo que muestra que cuentan con una oferta diversificada que puede ser cubierta por distintos giros.