Cautela ante nueva infraestructura
Sin embargo, los anuncios de un nuevo aeropuerto en Tulum, proyecto que ya se había anunciado hace 10 años, y una estación del Tren Maya en esta ciudad se toman con cautela, ya que los inversionistas han cambiado su forma de operar, aclara la presidenta de AMPI Tulum.
“Porque ya la gente ha cambiado su forma de invertir, no se basa nada más en rumores, sino se basa en investigación“, sostiene Miranda.
Sin embargo, a partir de que ya se cuente con el aeropuerto, se podría ver un incremento 30 por ciento en la construcción de nuevas residencias dentro de 15 años en comparación con lo que hoy se edifica, prevé.
Por otra parte, Miranda resalta que, contrario a lo que se preveía, la plusvalía de los inmuebles en Tulum no ha bajado.
“No va a bajar como otra gente creía que iba a bajar la plusvalía y hay gente que sí se precipitó a poner en el mercado sus propiedades“, explica.
Añade que en Tulum, los departamentos tienen un costo de entre 75 mil dólares hasta 3 millones 500 dólares.
Para Alberto Vázquez, socio de Auditoría, especialista en el Sector Inmobiliario de KPMG en México, la tendencia seguirá siendo que personas de clase media alta a alta busquen aquí una segunda vivienda, pero no para vivir permanentemente.
Señala que eventualmente los niños volverán a las escuelas y actualmente Tulum no tiene una amplia oferta educativa como para detonar que la gente busque asentarse de forma definitiva.
Por otra parte, estima que los anuncios de dos obras federales en la ciudad: la construcción de un nuevo aeropuerto a partir de 2021 y del Tren Maya, que tendrá una estación en esta zona, permitirán que se mantenga el ritmo de crecimiento inmobilario que ha mostrado en los últimos años.
Recuerda que en los últimos 10 años, Tulum ha crecido de manera exponencial y estos proyectos ayudarían a que esto prevalezca.
“Si bien en los últimos 10 años ha habido un incremento exponencial, sí creemos que una vez librada la incertidumbre económica y de salud generadas por la pandemia, estas dos obras de infraestructura estarán apuntalando aún más la conveniencia y desarrollo de la zona“, declara Vázquez.
Sin embargo, aclara, aunque todavía hay reservas territoriales para seguir creciendo, en esta ciudad existen limitantes, pues los propios permisos de construcción no permiten altas densidades.
Pese a ello, se verán más proyectos residenciales y hoteleros, conforme esta limitante lo permita, anticipa.
Precisa que es prematuro estimar con precisión de cuánto será el incremento de nuevos desarrollos por el impacto de estas dos obras.
Sin embargo, en mercados que han tenido aumentos importantes, el crecimiento anual promedio es de 15 por ciento.
“Entonces, yo pensaría que con estas dos obras, al menos se mantengan crecimientos anuales de entre 15 y 20 por ciento“, añade.