El sector de la vivienda fue golpeado por la pandemia de coronavirus, principalmente por la
y por la migración de la venta a la renta de inmuebles debido a la caída económica mundial. Sin embargo, es una industria resiliente que a pesar de lo que suceda en el futuro en relación con la contingencia sanitaria, se recuperará, comenta Victor Manuel Requejo, fundador y presidente del Banco Inmobiliario Mexicano (BIM).
Para el directivo, la principal fortaleza de este sector es la demanda existente y no satisfecha; “hay un mercado enorme, de casi un faltante de 9 o 10 millones de viviendas, entonces, mientras haya ese mercado insatisfecho, la vivienda se venderá y la vivienda será demandada; si usted produce algo que no se vende, pues está usted en el negocio equivocado, pero si usted produce casas que se venden a buen precio, están bien ubicadas… Está usted en el sector correcto, y ese es el punto de la vivienda”, dijo a través de un comunicado.
Además, es un sector que tiene beneficios no sólo para las empresas constructoras, sino para la generación de empleos de manera directa y para aportar dinamismo al mercado de los materiales y materias primas. La industria representa anualmente 6% del PIB nacional y produce alrededor de un billón 327 mil millones de pesos, dice la Canadevi.
Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) indican que la autoproducción aportó 40.7%; la producción de la industria 24.7%; el alquiler efectivo de vivienda contribuyó con 24.5%; mientras que el financiamiento a la adquisición y mejoramiento de las casas aportaron 3.6%; la autoconstrucción, ampliación y mejoramiento de la vivienda con 2.1%; los servicios inmobiliarios con 1.9% y el 2.5% restante correspondió a otras actividades, cita el comunicado del BIM.
Victor Manuel Requejo precisó: “La vivienda en México ha sido beneficiada de más con la existencia de organismos que apoyan la compra de vivienda de hasta alrededor de 1 millón 800 mil pesos; entonces, el constructor realmente hará muy bien en dedicar esfuerzos en producir ese tipo de vivienda y tendrá éxito. Ya en las más caras, viviendas de 2, 3 o 4 millones, es más lento el desplazamiento, entonces se necesita una mayor inversión de capital y un mayor esfuerzo de capital el promotor, pero en los niveles de vivienda mediana y pequeña hay un gran mercado”.