El plan consiste en tres partes: la creación de un sitio exclusivo de proyectos desde el cual se puedan realizar trámites de reconversión, el otorgamiento de beneficios fiscales para fomentar la transición y la posibilidad de obtención de literal Z (norma 26), es decir, que se pueda aumentar el número de viviendas permitidas en un predio, a cambio de que se incluyan inmuebles de interés social.
La propuesta tiene un pendiente: los servicios que consumirán. En agua, por ejemplo, se estima que al día las oficinas consumen de 80 a 100 litros de agua al día por trabajador, indica un artículo de la revista Perspectiva Geográfica. En tanto que en un inmueble residencial, una familia capitalina conformada por cuatro personas, gasta hasta 1,920 litros de agua al día, indica Sacmex.
Ante la incógnita, la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI) explica que la situación se ha abordado.
Esta tecnología es capaz de convertir el agua residual en agua potable
“Trabajamos en asegurarnos que los servicios actuales de agua, drenaje y luz, a la reconversión, tengan capacidad de la zona. Haciendo un estudio muy a detalle encontramos que en la mayoría de los casos de edificios son de tecnología vieja, y al traer tecnologías nuevas en términos de uso de servicios, no impactamos de manera negativa el suministro”, explicó en conferencia de prensa Enrique Téllez, presidente de la asociación.
Los inmuebles que se transformarán y renovarán son los de oficinas tipo C, que tienen más de 25 y 40 años de vida y suelen ser pequeñas o haber sido antes viviendas.