En México, una cuarta parte de las viviendas existentes tienen algún tipo de rezago. Éste se divide en tres categorías: el uso de materiales deficientes, la falta de excusado y el hacinamiento.
Este tipo de hogares representa riesgos que van desde carecer de seguridad física hasta falta de disponibilidad de espacio suficiente y menor protección contra riesgos para la salud, además de correr peligros estructurales, indica ONU-Hábitat.
Por lo que se han puesto en marcha programas públicos para reducir el problema. Y, egún datos de BBVA, han dado resultados. En su informe sobre la situación inmobiliaria, la institución financiera señaló que de 2018 a 2020, 543,000 viviendas salieron de esta situación, lo equivalente a 5.8%.
“Consideramos que esta reducción del rezago habitacional es el resultado de los apoyos para financiar el mejoramiento de vivienda durante los últimos dos años y programas muy específicos como el Programa Nacional de Reconstrucción o propios de cada Instituto de Vivienda a nivel municipal o estatal”, detalla la investigación.
¿Qué tipo de rezago se redujo?
La deficiencia que mostró mayor reducción fue la instalación del excusado, con una disminución de 27.3%.
En segundo lugar se encontró el hacinamiento, con una caída de 16.8%, además del uso de materiales precarios en pisos, con -12.6%, materiales precarios en las paredes con 10.1% menos y finalmente hubo -5.2% de techos inadecuados.
Los programas sociales que participaron
Durante los últimos dos años, se realizaron 928,000 acciones de mejoramiento de viviendas.
De ellas, 56.2% fueron llevadas a cabo por el Infonavit, 16.8% por la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), incluyendo al Programa Nacional de Reconstrucción, el Fondo Nacional de Habitaciones Populares (Fonhapo) con 14% y la banca con 10%.
“Con estos resultados se intuye que los financiamientos para mejoramiento de vivienda serían los más adecuados para abatir el rezago habitacional, por los reducidos montos otorgados y los plazos más cortos que un crédito hipotecario”, dice BBVA.
La entidades más beneficiadas
En 25 estados hubo reducción de rezago habitacional. El más beneficiado fue el Estado de México, con menos 171,000 viviendas en los últimos dos años, lo que representa -22.2%. La entidad fue apoyada por el Programa Nacional de Reconstrucción, lo que ayudó a mejorar el indicador.
Le siguió Jalisco con 62,000 viviendas mejoradas y Chihuahua con 57,000. Por el caso contrario, Chiapas, Puebla y Nuevo León fueron las entidades que tuvieron mayor incremento en el rezago, con más 68.9, 23.3 y 21% cada una.
Lo que falta por hacer
BBVA apunta que aunque los programas han funcionado, se debe considerar que la mayor parte de las familias que habitan viviendas con deficiencias, no tienen acceso a créditos hipotecarios (74.1) y casi la mitad tiene ingresos menores a dos salarios mínimos (44.7), por lo que hacen falta estrategias para esta población.