El inicio de 2023 muestra que el año no será muy distinto al 2022 respecto al tipo de vivienda que será construida y, por lo tanto, ofrecida al mercado. En los reportes a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) las vivienderas mostraron que aunque mantuvieron mezclas más homogéneas en el tipo de inmuebles vendidos, la atención continúa en el segmento medio.
Vivienderas se enfocan en inmuebles de más de un millón de pesos
En el inicio de 2023 las desarrolladoras emparejaron su portafolio e incrementaron la colocación de inmuebles económicos, pero la apuesta continúa por las que tienen el valor más elevado.
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Los resultados también proyectan desaceleración en el número de viviendas construidas, pero un mayor margen de ganancia en la venta de las mismas, por lo que la mayoría de las empresas tuvieron números positivos en ingresos y utilidades.
Vinte tuvo 15.9% más ingresos por escrituración de viviendas, al comparar las cifras con el primer trimestre de 2022. En términos generales, tomando en cuenta otros negocios de la empresa, el aumento fue de 17.2%.
Las unidades vendidas por la desarrolladora fueron más caras en el primer trimestre de este año en comparación con el pasado, con 1.138 millones de pesos contra 1.047 millones de pesos. Esta diferencia de precio se debe, principalmente, a mayor comercialización de inmuebles del segmento residencial, que Vinte considera mayores a los dos millones de pesos.
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No obstante, en el 1T23 la mezcla de inmuebles fue más regular, ya que hubo un aumento en el segmento económico y social, olvidado en trimestres anteriores. Por ejemplo, los inmuebles de entre 350,000 y 500,000 pesos representaron 13.5% de las ventas, mientras que en 2022 fue 8.5%. Mientras que las unidades más caras este año fueron 8.7% del total vendido, y en 2022 el 2.9%.
Vinte también tuvo buenos resultados en ganancias. El Ebitda creció 13.5% en un año, y la utilidad neta aumentó 11.5%.
Ara, otra de las vivienderas que cotiza en la BMV, tuvo un crecimiento un poco más limitado, al casi llegar a 1%. Para la empresa el resultado es bueno ya que estuvo de acuerdo a sus previsiones y se mantuvo en positivo a pesar de que en el periodo hubo problemas en las obras, por lo que se retrasó su culminación y, por lo tanto, venta. Principalmente en Tijuana y Quintana Roo por abundantes lluvias y falta de mano de obra.
En enero, febrero y marzo, la empresa vendió 1,324 unidades, que como Vinte, fueron más caras que el año anterior, con un aumento de precio de 15.6%, similar al de dicha viviendera. El precio promedio del 1T23 fue de 1.2 millones de pesos.
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De los ingresos totales de la empresa, que ascendieron a 1.6 millones de pesos, la mayoría vino del segmento medio, con 12% del total. Del residencial se obtuvo 5.4%, mientras que los obtenidos de los inmuebles de interés social fueron 16.8% anteriores, lo que muestra que los esfuerzos de la empresa van enfocados en los sectores de mayor precio.
La utilidad de operación de Ara tuvo un incremento de 12.4% mientras que el Ebitda aumentó 5.1%.
La tendencia de Javer también es a la alza tanto en ganancias como en el precio de la mayoría de las viviendas vendidas. En el primer trimestre del año hubo 2.3% maps unidades vendidas, reportó a la BMV, “el crecimiento en el volumen de unidades se debe en a una mayor demanda de viviendas del segmento residencial, en el resultado del cambio estratégico de la mezcla de productos”, dijo la empresa.
Durante el primer trimestre del año se vendieron cero viviendas de interés social, mientras que el año pasado fueron siete en el mismo periodo. En vivienda media se colocaron 2,522 unidades, 84.5% más que en el 1T22, y en el sector residencial 463 inmuebles, 15.5% de crecimiento.
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Las unidades empujaron los ingresos, que aumentaron 10.9% respecto al año pasado, al llegar a 2.05 millones de pesos. Así como un Uafida 13.9% mayor, y una utilidad neta 196.8% mayor, beneficiada principalmente por un ahorro obtenido por la reestructura de la deuda.
Finalmente Homex entregó 150 viviendas este primer trimestre de 2023, por un total de 248.6 millones de pesos, lo que representa un decremento de 13% en los ingresos, “el incremento deriva de un menor número activos año a año”, informó Homex.
El precio de los inmuebles colocados, en promedio, fue de 1.6 millones de pesos, por un mayor enfoque en el segmento de vivienda media y residencial. No obstante, las sociales aún dominan en la viviendera, ya que representaron 42% del total de inmuebles entregados.
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